En Bangladesh, miles de personas han comenzado a hacer caso omiso al confinamiento nacional por el Coronavirus con la finalidad de conocer a Rani, una vaca de 51 centímetros de altura, la cual sería, según sus propietarios, la más pequeña del mundo.
La vaca enana, de 23 meses, se ha convertido en toda una estrella en el país. Decenas de periódicos y televisiones han centrado su atención en el pequeño bovino. Las fotos que se han compartido de Rani en las redes sociales ha provocado un frenesí turístico.
A pesar de la suspensión del transporte público en todo el país por el récord de infecciones y muertes por -Coronavirus, la gente acude en rickshaws a la granja de Charigram, a 30 kilómetros al suroeste de Daca.
Rani mide 66 centímetros de largo y pesa sólo 26 kilogramos. Sus propietarios afirman que es 10 centímetros más baja que la vaca más pequeña que figura en el libro Guinness de los récords.
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M.A. Hasan Howlader, gerente de la granja Shikor Agro, usa un metro para probar a los visitantes que Rani es más pequeña que Manikyam, una vaca del estado indio de Kerala que actualmente ostenta el récord mundial y que medía 61 centímetros de alto en 2014, según la organización de los récords mundiales Guinness.