Cansado de no tener cómo asearse, accedió a las instalaciones de EDELAP, compañía encargada de cortarle el servicio, para manifestar su inconformidad.
El hombre se presentó en short, sandalias y toalla y gritó: "Llevo diez días sin agua ni luz, así que vine a ducharme acá".
No es la primera vez que sucede y también varios vecinos se quejaron.