En medio de la incertidumbre sobre si puede celebrarse el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, aún cuando esta fecha coincide con el Miércoles de Ceniza, el Monseñor José Luis Escamilla Estrada, vocero oficial de la Diócesis de Torreón y Vicario General, ofrece una perspectiva esclarecedora.
El Miércoles de Ceniza, marca el inicio de la Cuaresma, un periodo de reflexión, penitencia y conversión para los católicos. Es un día en que los fieles acuden a las iglesias para recibir la imposición de la ceniza, un símbolo de humildad y arrepentimiento.
Según el Padre Escamilla, esta práctica representa "una llamada a vivir la conversión", instando a los creyentes a reflexionar sobre sus acciones y corregir aquello que está mal en sus vidas.
En una entrevista para TELEDIARIO, el Padre Escamilla enfatiza la importancia de no quedarse en lo superficial al observar esta tradición, sino más bien, buscar una auténtica transformación interior. No se trata solo de cumplir con una obligación religiosa, sino de abrazar una convicción sincera de querer mejorar.
¿Se puede celebrar el Día del Amor y la Amistad el Miércoles de Ceniza?
En cuanto a la posible conflictividad entre ambas celebraciones, el Padre Escamilla aclara que no están peleadas entre sí. Por el contrario, el Miércoles de Ceniza, al tratarse de un llamado al amor al prójimo y a la conversión, complementa la esencia del amor genuino que se celebra en el Día del Amor y la Amistad.
Sin embargo, el Padre advierte sobre el peligro de caer en una visión distorsionada del amor, especialmente aquella centrada en lo meramente sexual o superficial. Para él, la abstinencia y la moderación son prácticas fundamentales para mantener un amor verdadero y desinteresado.
“Abstinencia es no comer la carne roja y hay quien lo extiende a que abstinencia es no comer carne de prójimo. Abstinencia es no caer en los desórdenes de la carne”, explicó el Padre Escamilla.
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Destacó la necesidad de vivir el amor de manera auténtica, alejándose de las celebraciones "desordenadas" que pueden surgir en torno al Día del Amor y la Amistad.
Para el Padre Escamilla, el verdadero amor se basa en el compromiso y la entrega desinteresada, tomando a Jesucristo como el ejemplo máximo de amor puro y sacrificial.
“Si vas a soltarte el pelo propóntelo hasta el miércoles de ceniza y ya después viene la Cuaresma y vives el esfuerzo, penitencia, mortificación”, pidió Monseñor José Luis Escamilla.
Ante la dualidad de estas celebraciones, el llamado del Padre Escamilla es claro: vivir el amor de manera auténtica y comprometida, reconociendo nuestras debilidades y buscando la verdadera conversión. Invita a los fieles a reflexionar sobre el significado de la ceniza que recibirán en sus frentes, recordándoles su condición mortal y la importancia de arrepentirse y creer en el evangelio.
¿Qué significa el Miércoles de Ceniza y por qué la cruz negra en la frente?
La tradición de la Cuaresma se remonta al siglo IV d.C., cuando era principalmente un período de preparación para el bautismo. Inspirada en los 40 días de ayuno de Jesucristo en el desierto después de su bautismo, la Cuaresma es vista por los cristianos como un tiempo de renovación espiritual y resistencia a la tentación.
Hoy en día, la Cuaresma es un momento para el arrepentimiento y la reflexión. La imposición de ceniza en la frente durante la misa matutina simboliza la humildad y la penitencia por los pecados. A menudo acompañada de las palabras: "Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás", esta práctica invita a los fieles a recordar su mortalidad y a comprometerse con una vida de virtud y sacrificio.
IML