El "Domingo Negro" sigue vigente en el recuerdo de los sobrevivientes, una explosión que ocurrió un 26 de septiembre de 1999 en el municipio de Celaya en un almacén de pirotecnia en la Central de Abastos, el cual dejó un saldo de 72 muertos y 300 heridos aproximadamente.
"Empiezo a ver un escenario de guerra, puros escombros, dije caramba que está pasando, en ese momento me concentré en que tenía que apagar la lumbre, en ese momento llego y adelante de mí estaba un cadáver, me paré porque ya no pude seguir avanzado a donde estaba el incendio, mis compañeros a la hora que se bajaron del camión se quedaron inmóviles, no hacían nada y bueno yo empecé a jalar la línea, empecé a apagar el fuego", comentó Luis Octavio Maldonado, uno de los bomberos sobrevivientes.
“Era mi día de descanso porque por lo regular yo me ocupaba los fines de semana en la estación, eran antes de las 10 de la mañana, yo tenía mi radio, siempre lo traía colgado, en ese momento empecé a escuchar que había un servicio de una explosión en la central camionera, me imaginaba un puesto, una cocina” dijo.
En aquellos años no contaban con tantas unidades, por lo que sólo dos maquinas y dos pipas, fue con lo que pudieron llevar a lo que parecía un campo de guerra.
“En ese entonces sólo contábamos con dos máquinas y cuatros pipas, dos no funcionaban” expresó.
En el momento de la tragedia, varios de sus compañeros murieron y aunque el sentimiento crecía, nunca dejaron de tratar de apagar aquél fuego fatal.
"Se me acercaron unos compañeros y me dijeron ya fallecieron unos compañeros, no me la creía, continúe apagando, vi que ya había apagado lo que estaba ahí, pero más al fondo seguía el incendio en grande, yo no me había fijado la gran cantidad de cadáveres que había" manifestó.
Pese a que una tercera explosión cayó en los pies de Luis Octavio, con piedras sobre él y cosas cayendo, sorprendentemente no le paso nada.
Varias historias comenzaron a contarse desde dicha fecha, sin embargo cada quien lo cuenta a su manera.
"Yo no sé si sean ciertas o no, pero mencionaban que había sótanos con cuetes, yo nunca lo vi, salieron muchas historias, pero cada quien lo cuenta como lo vivió".
Una situación que veía sin fin donde encontraban cuerpos por todos lados, después de eso, Maldonado mencionó que fueron 20 las toneladas de cuetes que calcularon encontrar en aquella tienda.
"Veinte toneladas calculábamos, fue lo que causó esa catástrofe, veíamos personas mutiladas, brazos, piernas, cabezas, una cosa espantosa" expresó.
Actualmente los protocolos de seguridad han cambiado, así lo afirmó el director de Protección Civil y bomberos de Celaya, para tener mayor protección ante cualquier suceso.
"No hemos tenido incidentes de la misma magnitud hasta este tiempo afortunadamente, pero si se ha estado haciendo más búsquedas o más operativos en conjunto ahora, junto con policía principalmente y fiscalización, los operativos tienen el fin de localizar pirotecnia, hacer la revisión, si desde luego no cumplen con los permisos, hacer el aseguramiento de estos productos, es de la manera como se involucra, la policía, fiscalización y de nosotros para hacer el aseguramiento" manifestó Luis Ramón Ortiz.
Anteriormente no se llevaba un orden para acudir a un problema, así como tampoco había mucho personal de seguridad.
"Al principio cuando se suscitó este suceso, era de manera muy desorganizada, quizás ver quien tomaba el mando, ya después de unos meses, de generan algunos, se instala un centro de mando, se instala cerca de uno de los médicos que vivían ahí cerquita, se instaló una zona de atención hospitalaria, pero no hubo una organización adecuada desde un principio que es en lo que se ha estado trabajando" dijo.
Las clases en línea y capacitaciones de operaciones de bomberos, cruz ruja, seguridad, entre otras, son estrategias en las cuales se siguen actualizando para estar a la orden del día. "Hay algunas cuestiones teóricas, que son en línea, desde las bases y todo en lo que nos vamos actualizando y en materia de atención en otro tipo más hospitalarias o en operaciones contra incendio, pues se va buscando capacitación en la escuela que hay aquí para bomberos, pues mucha gente de la que está involucrada con nosotros, viene de Cruz Roja, entonces tenemos mucho personal que puede prestar aquí sus servicios con los diferentes perfiles que ocupamos" comentó.
Un equipo de trabajo de bomberos, llega a pesar de 32 a 33 kilos, así lo dijo el jefe de bomberos de Celaya, Lorenzo Ahedo Rodríguez.
"El equipo con el de aire estamos cargando alrededor de 32 a 33 kilos, nos tardamos en equipar un minuto y ya cuando nos ponemos el equipo de aire, menos de dos minutos y tardar en salir las unidades de la estación debe ser tres y medio minuto cuando mucho" afirmó Lorenzo Ahedo Rodríguez.
Para la preparación de su trabajo al campo, realizan entrenamientos en escaleras, una vez a la semana, para acostumbrarse al peso y volverse más ágil. "Hacemos entrenamiento con el equipo de trabajo con el equipo de aire y el equipo de protección personal, haciendo una rutina de subir las escaleras de un edificio, de los edificios más altos, entonces estamos equipados, los estamos subiendo y bajando una vez a la semana maso menos" manifestó.
"Hay que tener la zona segura para tomar los más datos que se pueda para llegar al incidente y que no nos pase lo de hace 21 años" concluyó. Sin duda, ha sido un acontecimiento que ha dejado huella en la historia, sin embargo actualmente, se sigue trabajando con mayor fuerza para que este suceso no se vuelva a repetir.