ESPECIAL. – Un veterano de la Marina de los Estados Unidos fue salvado por su perro luego de sufrir un derrame cerebral en su casa.
El adulto mayor, Rudy Armstrong se encontraba en su casa flotante de Craven, Carolina del Norte con su perro chihuahua “Boo-Boo”.
Según información de ABC News, el veterano de 86 años, sufrió un derrame cerebral y fue en busca de su único compañero.
De repente, el hombre sintió un dolor que le imposibilitó mover el brazo izquierdo y su pie mientras bebía tranquilamente café. Fue ahí cuando su pequeña mascota previamente entrenada empezó a actuar.
“Me senté en mi silla, bebí mi café y después no podía mover mi mano y mi pie no se movía… No quería estar allí por un par de días antes de que alguien viniera, así que dije: 'Ok Boo-Boo, ve a buscarme ayuda'”, relató el hombre.
Finalmente, el veterano fue internado en el hospital Carolina East y días después pudo reencontrarse con su mascota, quien no tardó en encontrar a alguien que pudiera ayudar a su compañero en situación de emergencia.
“Lo extrañé mucho, no estaría aquí hoy sin él”, finalizó el Armstrong.
cog
ESPECIAL. – Un veterano de la Marina de los Estados Unidos fue salvado por su perro luego de sufrir un derrame cerebral en su casa.
El adulto mayor, Rudy Armstrong se encontraba en su casa flotante de Craven, Carolina del Norte con su perro chihuahua “Boo-Boo”.
Según información de ABC News, el veterano de 86 años, sufrió un derrame cerebral y fue en busca de su único compañero.
De repente, el hombre sintió un dolor que le imposibilitó mover el brazo izquierdo y su pie mientras bebía tranquilamente café. Fue ahí cuando su pequeña mascota previamente entrenada empezó a actuar.
“Me senté en mi silla, bebí mi café y después no podía mover mi mano y mi pie no se movía… No quería estar allí por un par de días antes de que alguien viniera, así que dije: 'Ok Boo-Boo, ve a buscarme ayuda'”, relató el hombre.
Finalmente, el veterano fue internado en el hospital Carolina East y días después pudo reencontrarse con su mascota, quien no tardó en encontrar a alguien que pudiera ayudar a su compañero en situación de emergencia.
“Lo extrañé mucho, no estaría aquí hoy sin él”, finalizó el Armstrong.
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