MICHENDORF. - Un pequeño grupo de robustos alemanes trató de mantener viva una tradición anual a pesar de las restricciones para frenar la propagación del coronavirus, al participar el domingo en una carrera vestidos con trajes y sombreros de Papá Noel.
"Creemos que es muy triste que la carrera no se realice con normalidad este año", dijo Sebastian Stolle, miembro del club de corredores.
Normalmente, hasta mil 200 personas participan en la carrera de Santa Claus en la ciudad oriental de Michendorf, pero este año se pidió a los participantes que respetara la distancia entre sí y compartieran fotos de sí mismos corriendo.
"El número de corredores es limitado y hay diferentes horarios para correr. No hay una línea de salida ni una hora para todos. Todos pueden correr en un momento diferente y eso es realmente útil", dijo Grit Schmidt, uno de las pocas decenas de Santas que participó de la carrera.
Si bien Alemania logró controlar la pandemia de coronavirus en marzo y abril, ahora se enfrenta a una segunda ola más mortal, por lo que ha cerrado restaurantes y bares y ha limitado las reuniones públicas.
cog