Seguramente nunca hayas escuchado hablar del amor líquido o bien de las relaciones líquidas, sin embargo, podría ya haberlo experimentado en algún punto de tu vida amorosa.
Aquí te contamos su significado y de qué manera te afecta sentimentalmente, además de su relación con el miedo al compromiso.
¿Qué es el amor líquido?
Fue el sociólogo Zygmunt Bauman quién hace 20 años nombró amor líquido a la manera en que en la actualidad las personas se relacionan, teniendo sentimientos menos profundos que en el pasado, creando así vínculos más frágiles.
Derivado de la manera tan superficial de amar en la actualidad, se tienen relaciones más cortas y a decir de Laura de Lera, psicóloga de Control, se pueden llamar ‘relaciones desechables'
En el libo de Zygmunt Bauman, titulado ‘Amor líquido’ habla sobre el miedo a establecer relaciones duraderas más allá de las meras conexiones; de la solidaridad, que parece depender de los beneficios que genera; del amor al prójimo, uno de los fundamentos de la vida civilizada y de la moral; y de los diversos proyectos para «deshumanizar» a los refugiados, a los marginados, a los pobres.
Qué relación hay entre el amor líquido y el miedo al compromiso
De acuerdo con Zygmunt Bauman, el amor líquido o relaciones líquidas son aquellas a las que se profundiza menos sentimentalmente y se vive todo de manera superficial, pues con ello las personas sienten que están evitando el compromiso.
El miedo al compromiso amoroso con otra persona es un fenómeno que ha venido creciendo con el paso de los años, en donde se prefiere tener ‘algo pasajero’ para evitar el sufrimiento si la relación no funciona.
- Comunidad
Uno de los factores que pueden ayudar a hacer que una relación sea duradera y no se tenga miedo al compromiso es el amor propio, el cual es esencial para tener la capacidad de preguntarnos si son las relaciones líquidas lo que necesitamos en un momento determinado.
Pero no siempre tener un amor líquido es negativo, pues va a depender de las necesidades en determinado momento, como se mencionó anteriormente, pues no siempre se tiene la energía suficiente para tener una relación formal, sin embargo, es importante ser siempre honesto, tanto con la otra persona como consigo.
“La autoestima y el amor propio son necesarios siempre, cuanto más en los vínculos con otras personas. Si, además, estos son tan frágiles, necesitamos tener una buena base personal para entender que alguien nos puede ‘usar y tirar’, no por nosotros, sino porque es la manera que tiene de relacionarse”, menciona la sexóloga y psicóloga Sonia García.
En este punto, la sexóloga concreta que “una persona con autoestima baja probablemente busque en sí misma dónde ha fallado y se sentirá culpable de que ese vínculo haya sido tan frágil y fugaz”.