En Nuevo León han surgido crímenes muy conocidos y que son imposibles de olvidar, tal es el caso de Andrómeda Cordero, quien vivía con su esposo Jesús campo y sus tres hijos Jesús said de 5 años, Sofia de 4 años y Kenia Elizabeth de 8 meses, en Rincón de las Cumbres en el municipio de Monterrey, Nuevo León.
El día del crímen
El crímen currió en el interior del domicilio marcado con el número 2859 de la calle Juan de Ayolas, en la colonia Rincón de las Cumbres, en Monterrey, donde la madre de familia atacó a sus tres hijos presuntamente por problemas con su esposo.
Cordero, mató a su bebé de 8 meses, mientras que dejó en estado grave a sus otros dos hijos de 4 y 5 años e intentó suicidarse.
Debido a que se encontraban altamente graves fueron trasladados por su padre a las instalaciones de Doctors Hospital, ubicado en la colonia Balcones de Galerías, en Monterrey.
Los paramédicos de la Cruz Verde siguieron los rastros de sangre que los llevaron hasta el vestidor de la recámara principal y en ese lugar se encontraba la madre de familia desnuda y con ocho heridas producidas con un cuchillo que se encontraba a un lado de ella.
De inmediato fue trasladada por el personal médico a las instalaciones del Hospital Universitario, donde ingresó a quirófano.
Autoridades de la Agencia Estatal de Investigaciones arribaron al domicilio y localizaron en una mesa ubicada cerca de la cama varias cartas con diferentes mensajes que presuntamente eran para sus familiares.
Conforme pasaron las horas, familiares de las víctimas llegaron al domicilio, pero el paso fue impedido por las autoridades. Cerca de las 03:00, el cuerpo de la pequeña Elizabeth fue subido a la unidad del Servicio Médico Forense.
El Juicio
Antes de iniciar el juicio Andrómeda cordero fue llevada de urgencia al hospital después de autolesionarse.
Se especuló mucho desde que no se acordaba de lo sucedido.
Andrómeda Elisa no sabía que su bebé había muerto, aunque logró hablar telefónicamente con su pequeño hijo, Jesús Said, quien se recuperó con dificultad, mientras que sus pequeñas hijas ya habían fallecido por las heridas que ésta les causo.
ag