Según la Unidad de Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la falta de empleo y el endeudamiento son circunstancias aprovechadas por los defraudadores. Los anuncios maliciosos, sitios web falsos y publicaciones en periódicos relejan como, aprovechándose de la situación económica de las personas, los estafadores prometen préstamos inmediatos inexistentes con el único propósito de robarles el dinero.
La forma en la que operan los estafadores consiste en ofrecer, a través de las redes sociales, préstamos fáciles de obtener y sin requisito alguno. Posteriormente, para el pago, lo hacen por medio de la intimidación o la extorsión contra los deudores, además de exigir intereses exagerados.
Mujer denuncia extorsión y estafa de las apps de préstamos
Recientemente, una usuaria de X, anteriormente Twitter, denunció la intimidación y extorsión que un familiar suyo está sufriendo por parte de una aplicación de préstamos. La usuaria relató la experiencia de su familiar, quien, en un momento de necesidad económica, recurrió a una de estas aplicaciones para pedir un préstamo. A pesar de que la deuda fue pagada puntualmente en el tiempo acordado, los problemas no tardaron en llegar.
Después de saldar la deuda, la persona afectada notó que en su cuenta bancaria había un deposito de 200 pesos que no podía identificar. Después de investigar, descubrió que ese monto provenía de la misma aplicación a la que había pedido el préstamo, sin embargo, en esta ocasión ella n había solicitado dinero.
Días después, la usuaria comenzó a recibir llamadas constantes de la aplicación de préstamos, quienes la amenazaban y la insultaban, exigiéndole el pago de esa cantidad junto con los intereses. Lo más alarmante de esta situación es que la persona afectada ya había liquidado su deuda y no había pedido un nuevo préstamo, por lo que no entendía la razón de este nuevo cobro.
La afectada, asustada por las amenazas, decidió pagar los 200 pesos adicionales. Sin embargo, lo peor estaba por venir. Recientemente, su pareja le depositó el dinero de la quincena, pero al intentar acceder a su cuenta bancaria, descubrió que su acceso había sido bloqueado. Tras resolver la situación y poder ingresar nuevamente, se dio cuenta de que la aplicación había realizado un cobro automático de su cuenta, a pesar de que ella ya había eliminado la app.
Desesperada, intentó comunicarse con las autoridades, pero la respuesta fue que, como ella había ingresado sus datos de manera voluntaria, no había mucho que se pudiera hacer. Por su parte, el banco no ofreció ninguna solución satisfactoria, dejando a la mujer con la sensación de que su dinero había sido tomado de manera ilegal y sin posibilidad de recuperarlo. A pesar de que la afectada ya considera el dinero como perdido, sigue angustiada por la posibilidad de que estos hechos se repitan en el futuro.
D.G