ISLANDIA. – Tras la erupción del volcán Fagradalsfjall, cerca de la capital de Islandia, miles de curiosos se concentran en las inmediaciones del monte para asar salchichas y bombones con la lava que escurre por el lugar.
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La erupción relativamente pequeña del viernes por la noche se ha convertido en una atracción turística a pesar de los riesgos que esto implica.
Al lugar tras hora y media a pie desde una carretera cercana. Algunos turistas que han visitado el lugar se muestran muy emocionados.
Los geofísicos estiman que el volcán ya escupió 300 mil metros cúbicos de lava. Cabe resaltar que, cuando se produjo la erupción se prohibió el acceso, pero desde el sábado por la tarde ya se permiten las visitas.
MC