Durante el fin de semana pasado se llevó a cabo uno de los eventos más esperados por los fanáticos de la WWE: el Backlash 2023 en Puerto Rico. Entre todas las luchas que tuvieron lugar, una de las más esperadas fue la que involucró al cantante Bad Bunny y Damien Priest.
Bad Bunny ha estado presente en la empresa de Wrestling más popular del mundo desde hace varios años, participando en grandes eventos de la marca, y ahora, desde su casa, no podía faltar a este evento tan importante.
Bad Bunny y Damien Priest lucharon bajo el formato de Street Fight, un modo que no cuenta con ningún tipo de reglas, siendo una "pelea callejera" en la que ambos luchadores utilizaron objetos como sillas, bates de béisbol, mesas y otros elementos.
La tensión entre ambos luchadores se había acumulado desde semanas antes del evento, lo que hizo que el público estuviera ansioso por presenciar el enfrentamiento.
Durante los primeros minutos del combate, Bad Bunny sufrió la embestida de Priest, quien desde las alturas lo arrojó a una mesa y lo dejó retorciéndose del dolor. Sin embargo, el orgullo de Bad Bunny lo hizo ponerse de pie.
A pesar de que se encontró en una situación difícil, Bad Bunny no se rindió y utilizó todo lo que tenía a su alcance, incluyendo sillas, el poste y cadenas, para castigar a su oponente.
La situación se complicó cuando los compañeros de Priest aparecieron. Dominik Mysterio y Finn Balor salieron al cuadrilátero y atacaron a Bad Bunny.
Afortunadamente, Rey Mysterio salió a ayudar a Bad Bunny y, minutos después, la música de Carlito sonó y el público local enloqueció. El Caribeño se unió a la lucha para ayudar a Bad Bunny y juntos se pusieron de pie.
Con la ayuda de sus aliados y los ánimos en el cielo, Bad Bunny logró aplicar un "Canadian Destroyer" y derrotó a Priest en una emocionante lucha.