Los términos como santería y brujería comúnmente se confunden y son utilizados sin distinción en las conversaciones populares. Sin embargo, ambas prácticas tienen orígenes, creencias y estructuras muy distintas, aunque comparten algunos elementos comunes en cuanto a su conexión con lo espiritual y lo esotérico.
La santería es una religión que se originó en Cuba durante la época colonial, cuando los esclavos africanos, en su mayoría de la etnia yoruba, fueron obligados a practicar el catolicismo. Para preservar su fe ancestral, fusionaron sus creencias con el cristianismo, creando una nueva forma de devoción. Esta religión, también conocida como Regla de Ocha, venera a los orishas, deidades africanas que representan fuerzas de la naturaleza y están asociadas con santos católicos.
La santería es una religión organizada con rituales formales en donde se ocupan objetos o cosas como hierbas, piedras, conchas, velas, agua, entre otros elementos que en el ritual son considerados como sagrados. Los sacerdotes o santeros, son una parte fundamental de la religión, ya que ellos son los intermediarios entre los orishas y los creyentes, los cuales buscan la guía y protección de los orishas mediante ofrendas, sacrificios de animales y ceremonias, esperando recibir a cambio bendiciones y bienestar.
Por otro lado, la santería también ha enfrentado rechazo, sobre todo en países donde la religión católica tiene una fuerte influencia. Sin embargo, en la actualidad, hay un creciente interés en prácticas espirituales alternativas, lo que ha permitido que la santería y otras religiones afrolatinas ganen más visibilidad y aceptación.
¿Qué es la Brujería y cuál es su origen?
La brujería es un término amplio y tiene muchas variaciones, las cuales dependen de la cultura y el contexto. No es una religión estructurada, sino una práctica que involucra el uso de magia, conjuros y rituales para influir en la realidad.
Por su parte, la brujería no tiene un sistema de creencias unificado ni una figura de autoridad religiosa. Puede practicarse en solitario o en grupos, y los practicantes pueden utilizar elementos como pociones, amuletos o invocaciones de entidades espirituales. En algunos casos, la brujería puede incluir aspectos benéficos como la sanación o la protección personal, pero también puede tener connotaciones negativas, dependiendo del propósito del practicante.
En muchas sociedades, especialmente las occidentales, la brujería ha sido vista con recelo y, en ocasiones, temida. A lo largo de la historia, la brujería fue perseguida y castigada por instituciones religiosas y gobiernos, y muchas de sus practicantes, sobre todo mujeres, fueron acusadas y ejecutadas.
Mercado de Sonora: Lugar donde se encuentran la Santería, Brujería y el esoterismo en México.
En la Ciudad de México, el Mercado de Sonora, también conocido como: "la magia y el esoterismo" es un lugar emblemático donde convergen estas prácticas. Por lo que es una pieza fundamental para quienes buscan artículos tanto para la santería como para la brujería. Entre sus pasillos, se pueden encontrar desde amuletos, hierbas, veladoras, estatuillas de santos y orishas, hasta productos relacionados con la magia popular, conjuros y otros rituales asociados a la brujería.
El Mercado de Sonora es un reflejo de cómo la espiritualidad popular ha encontrado un espacio en la vida cotidiana de los mexicanos, combinando creencias tradicionales, religiosas y mágicas. En sus locales se ofrecen consultas con santeros, quienes brindan orientación y rituales relacionados con la santería, así como productos para realizar ofrendas a los orishas. Pero también es posible hallar tiendas especializadas en brujería, que venden objetos para realizar hechizos de amor, protección o incluso para "deshacer trabajos de mal de ojo".
Finalmente, aunque la santería y la brujería comparten un vínculo con lo espiritual y lo esotérico, son prácticas muy distintas. La santería es una religión organizada con raíces africanas, basada en la adoración de los orishas y con una estructura jerárquica clara, donde los santeros desempeñan un papel fundamental. Por otro lado, la brujería es un término más amplio y flexible que engloba prácticas mágicas y rituales que pueden variar según la cultura y el contexto, no necesariamente asociadas a una religión formal.