El café con sal se ha convertido en una tendencia en redes sociales, donde los usuarios afirman que agregar este condimento mejora el sabor de la bebida. Sin embargo, es importante analizar qué ocurre en nuestro cuerpo si adoptamos esta práctica.
El café es una bebida originaria de Sudán y Etiopía, y se caracteriza por su alto contenido de cafeína, un estimulante del sistema nervioso que nos mantiene alerta. Aunque comúnmente se consume con leche y azúcar, algunos han sugerido añadir sal al café, siguiendo la tradición de países como Turquía y Taiwán.
La popularidad de esta mezcla en redes sociales se debe a afirmaciones de que la sal realza el sabor del café. Según el influencer James Hoffmann, la sal puede amplificar los sabores dulces y mitigar los amargos, proporcionando una experiencia de sabor diferente. No obstante, es importante tener en cuenta que la percepción de la sal puede variar entre las personas, y su efecto en la reducción de la amargura del café puede no ser universal.
Aunque no hay evidencia médica que respalde los efectos de esta combinación, es fundamental recordar que un consumo excesivo de sal puede tener consecuencias negativas para la salud. Una dieta alta en sodio se ha asociado con un aumento de la presión arterial, un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y una pérdida de calcio, especialmente en los huesos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda un consumo diario de menos de dos gramos de sodio para adultos sanos, lo que equivale aproximadamente a cinco gramos de sal, o menos de una cucharada pequeña. Por lo tanto, es esencial moderar la cantidad de sal que agregamos a nuestras comidas y bebidas, incluido el café.
El café, por sí solo, ofrece varios beneficios para la salud. Contiene cafeína, vitamina B2, magnesio y compuestos vegetales como los polifenoles y los diterpenos. Estos componentes han sido asociados con el control de peso, la reducción del riesgo de diabetes tipo II, la protección del corazón y efectos antidepresivos. Además, se ha observado una menor incidencia de enfermedades neurodegenerativas y una reducción del riesgo de muerte prematura en los consumidores habituales de café.
Es importante tener en cuenta que, aunque el café puede ser beneficioso para la salud, es fundamental consumirlo con moderación. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recomienda una dosis diaria de cafeína de aproximadamente 400 miligramos para adultos sanos, lo que equivale a cuatro o cinco tazas de café. El exceso de cafeína puede provocar malestar estomacal, nerviosismo y mareos, entre otros efectos negativos.
En conclusión, si decides probar el café con sal, recuerda hacerlo de manera moderada y teniendo en cuenta tus propias preferencias de sabor. Si bien no existen recomendaciones médicas específicas sobre esta combinación, es importante cuidar nuestro consumo de sal y disfrutar del café de forma equilibrada para aprovechar sus posibles beneficios para la salud.