ESPECIAL.- El mango tiene una propiedad cicatrizante al sanar heridas agudas superficiales en menor tiempo, además funciona como gel antibacterial, según encontraron investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
La científica Lesslie Espinosa comprobó mediante estudios in vitro que la cáscara de esta fruta, considerada basura dentro de la industria alimentaria y en nuestra vida cotidiana tiene propiedades antibacteriales, antioxidantes y antifúngica.
“Estas propiedades son muy importantes, ya que al proceso de cicatrización pueden afectarlo diferentes factores, como alguna infección bacteriana, por ello a partir de corroborar que el extracto tiene efecto antimicrobiano decidimos probarlo en un modelo murino (ratones cepa CD1)”, dijo.
Explicó que para obtener el extracto, primero retiraron la cáscara del mango y le quitaron la mayor cantidad de pulpa para ponerla a secar. Después fue sometido a un proceso de maceración con un solvente de polaridad alta para extraerle los compuestos fenólicos y por último realizaron procesos de filtración hasta obtener el extracto crudo.
Al respecto, la joven investigadora detalló que realizaron una incisión a los roedores para simular una herida quirúrgica y le aplicaron el extracto disuelto en gel al 10 por ciento durante 14 días y durante ese tiempo realizaron evaluaciones cotidianas.
“De manera natural la remodelación de una herida (la cual incluye las dos primeras capas de la piel) se realiza entre 14 y 30 días. En el modelo animal comprobamos a nivel macroscópico que a partir del día 8 o 9 la herida ya estaba cerrada, pero al realizar el estudio histológico determinamos que las dos capas estaban completamente cerradas en el día 11, por lo que concluimos que el extracto coadyuva a la cicatrización de piel en menor tiempo que el que lleva el proceso natural sin complicación de alguna infección”, advirtió.
ESPECIAL.- El mango tiene una propiedad cicatrizante al sanar heridas agudas superficiales en menor tiempo, además funciona como gel antibacterial, según encontraron investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
La científica Lesslie Espinosa comprobó mediante estudios in vitro que la cáscara de esta fruta, considerada basura dentro de la industria alimentaria y en nuestra vida cotidiana tiene propiedades antibacteriales, antioxidantes y antifúngica.
“Estas propiedades son muy importantes, ya que al proceso de cicatrización pueden afectarlo diferentes factores, como alguna infección bacteriana, por ello a partir de corroborar que el extracto tiene efecto antimicrobiano decidimos probarlo en un modelo murino (ratones cepa CD1)”, dijo.
Explicó que para obtener el extracto, primero retiraron la cáscara del mango y le quitaron la mayor cantidad de pulpa para ponerla a secar. Después fue sometido a un proceso de maceración con un solvente de polaridad alta para extraerle los compuestos fenólicos y por último realizaron procesos de filtración hasta obtener el extracto crudo.
Al respecto, la joven investigadora detalló que realizaron una incisión a los roedores para simular una herida quirúrgica y le aplicaron el extracto disuelto en gel al 10 por ciento durante 14 días y durante ese tiempo realizaron evaluaciones cotidianas.
“De manera natural la remodelación de una herida (la cual incluye las dos primeras capas de la piel) se realiza entre 14 y 30 días. En el modelo animal comprobamos a nivel macroscópico que a partir del día 8 o 9 la herida ya estaba cerrada, pero al realizar el estudio histológico determinamos que las dos capas estaban completamente cerradas en el día 11, por lo que concluimos que el extracto coadyuva a la cicatrización de piel en menor tiempo que el que lleva el proceso natural sin complicación de alguna infección”, advirtió.