Una mujer canadiense asistió al gimnasio con una indumentaria que comúnmente se utiliza en estos espacios, pero recibió un duro golpe al autoestima cuando le pidieron que se retirara porque estaba ‘enseñando la panza’.
Luego de este terrible episodio la jóven Shelby Bell de 26 años regresó a su automóvil y decidió grabar un video en su cuenta de TikTok exponiendo esta bochornosa situación que vivió por la actitud de la gente que atiende en el gimnasio.
Toda vez que tomar la decisión de ir a ejercitarse no siempre es fácil, sin embargo, las personas que buscan trabajar en su condición física toman fuerza y con determinación acuden a estos espacios para lograr sus objetivos.
Sin embargo, en muchas ocasiones son los instructores y el personal que trabaja en estos centros, quienes generan que la gente desista de continuar trabajando en su físico ya que aspectos como la discriminación y la gordofobia generan la resistencia a acudir.
Justo esto es lo que experimentó Shelby quien volvió con el corazón destrozado a su automóvil para contar su amarga experiencia ya que aunque su ropa es bastante común en estos lugares el personal insistió que rompía el código de vestimenta.
Shelby vestía unas calzas largas y un sostén deportivo con los cual mostraba menos de una pulgada de su abdomen pero eso bastó para que tras 15 minutos en la caminadora el instructor le pidiera que se bajara y se retirara del lugar.
Situación que la hizo sentir muy avergonzada y por lo cual rompió en llanto.
“Acabo de ir al gimnasio y la señora de la recepción dijo que tienen una política de que no puedes usar sujetadores deportivos en el gimnasio, que no puedes mostrar tu barriga. Está bien por esta vez, pero para que lo sepas la próxima vez”, explicó en su cuenta.
Al respecto, usuarios le mostraron su apoyo y le pidieron exhibir al lugar, debido a que son conductas que rompen con ciertos derechos humanos.
ERV