Uno de los animales más misteriosos y alusinantes que existen es el Cestum Veneris o Cinturón de Venus,un animal realmente extraño que se se encuentra en aguas de todo el mundo ya que su distribución es circumtropical.
De acuerdo con biólogos marinos del equipo Aquatilis, este animal puede medir hasta dos metros y medio de largo, nada mediante movimientos serpenteantes y come planctón, es decir, organismos acuáticos vivos que existen tanto suspendidos en la columna de agua o flotando cerca de la superficie con muy poca o ninguna locomoción. Estos organismos están a la merced de las corrientes y vagan a donde quiera que el flujo del agua los lleve.
El Cestum Veneris no tiene boca, se alimenta a través de todo su cuerpo, pero lo más extraño de este animal es su color, ya que no solo es bioluminiscente sino que su color cambia a lo largo de su vida.
Cuando son jóvenes son transparentes, cuando son adultos son de color verde azulado, y cuando envejecen son de color violeta.
La criatura gelatinosa tiene además un mecanismo sofisticado para mantenerse a salvo de los depredadores, envolviéndose en capas alrededor de un centro delicado.
El efecto espectacular creado por el Cinturón de Venus ha obtenido miles de visitas y me gusta en Instagram, la forma favorita de equipos de biólogos para mostrar sus hallazgos en las profundidades del océano.
Los nervios vitales y el estómago se encuentran en el centro, asemejándose a un pequeño huso de luz. Al igual que otras medusas peine, Cestum está equipado con muchos cilios diminutos parecidos a pelos. Sin embargo, a diferencia de otras variedades, la faja de Venus no los usa para la propulsión. Más bien, se impulsa hacia adelante con movimientos corporales ondulantes.
El rasgo más peculiar de la faja de Venus es su vibrante cambio de color, su forma de cinta y que parece un tubo de neón.
DASH