Seguramente has escuchado que para lograr una mejor desinfección y limpieza de trastes u otras superficies, algunas personas mezclan el cloro y el detergente, pero esto es un error que se debe evitar, porque puede traer consecuencias a la salud y daños en los lugares o cosas dónde se aplique esta mezcla.
Para entender las consecuencias que se generan con esta mezcla, primero es importante conocer qué son estos productos y qué pasa cuando los mezclas, pues muchas personas piensan que el riesgo sólo depende de la cantidad que se utilice, pero la realidad es muy distinta.
El cloro es un desinfectante universal, de uso cotidiano, cuyo activo erradica a muchos microorganismos, en realidad es una solución de Hipoclorito de Sodio, al 6 por ciento disuelto en sosa (Hidróxido de Sodio), a nivel comercial también es conocido como blanqueador.
El detergente está compuesto por sustancias químicas que logran disolver la suciedad o las impurezas de un objeto sin corroerlo, muchas veces su principal activo es el amoniaco, en otras ocasiones se compone por tensoactivos, en el mercado hay infinidad de marcas y fórmulas, algunas líquidas y otras en polvo.
Al combinar estas dos sustancias se puede producir un gas tóxico para los humanos y animales, así que ten el doble de cuidado a la hora de hacer este tipo de mezclas si tienes mascotas.
¿Cuál es el gas tóxico que se genera al mezclar cloro y detergente?
Los gases tóxicos que se generan al mezclar cloro y detergente se llaman cloraminas que tienen una alta toxicidad inhalatoria que se refleja en: tos irritativa, disnea, lagrimeo, sequedad bucal, broncoespasmo, dolor pleurítico, neumonitis y otras afectaciones mayores que pueden afectar el hígado.
Otro error típico en la limpieza del hogar es la recomendación de que el cloro se puede mezclar con agua caliente con la excusa de que aumenta su poder de limpieza, pero eso es un grave error.
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De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco): “el cloro NUNCA debe calentarse, ya que desprende vapores altamente tóxicos con gravísimas consecuencias para las vías respiratorias, además, al evaporarse pierde su función desinfectante”.
¿Cómo utilizar el cloro de manera adecuada?
Entonces una vez que ya te dijimos por qué no debes hacer este tipo de mezclas, ahora te explicaremos cómo emplear el cloro de manera adecuada de acuerdo con recomendaciones de la Profeco.
Para la limpieza de pisos: puedes utilizar una solución diluida al 0.2 por ciento, es decir 1 parte de cloro por 25 de agua.
Para lavar el baño: diluye un cuarto de taza de cloro en 2 litros de agua, vierte en el inodoro, deja reposar 5 minutos y deja correr el agua.
Para lavar ropa blanca en la lavadora: agrega media taza de cloro por cada 30 litros de agua.
Para lavar ropa blanca a mano: agrega un tercio de taza de cloro por cada 9 litros de agua.
Para lavar los trastes: diluye media cucharada de cloro en medio litro de agua.
Desinfectar superficies: diluye un tercio de taza de cloro en 1.5 litros de agua.
Recuerda que aunque no mezcles el cloro la exposición prolongada a esta sustancia puede causar comezón, ardor, urticaria y enrojecimiento de la piel, por eso procura usar guantes y protección.
ERV