Una orca llamada Kiska, es actualmente la única de su especie viviendo en cautiverio en Canadá, pues fue capturada en 1979 cuando tenía tres años, y desde 1982 vive en el Marineland de Ontario, en Nicaragua Falls.
Sin embargo, la orca se hizo noticia por su soledad, pues a lo largo de 40 años que ha estado en Canadá, ha tenido varias compañeras de su especie, sin embargo, algunas han muerto y otras han tenido que ser reubicadas porque no se lograron adaptar al lugar.
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Además, Kiska se convirtió en madre, pero sus crías murieron a temprana edad por diferentes situaciones, y según sus cuidadores, este animal lleva 11 años estando solitario, pues ningún animal se ha podido integrar a su piscina, además que tiene un escaso contacto con los humanos.
Es por esto que protectores de animales, activistas y colectivos han reclamado la liberación de Kiska en su hábitat natural, pues consideran ‘cruel’ el hecho que la orca se encuentre sola durante tanto tiempo.
Un ex trabajador del Marineland, que ahora se dedica a ser defensor de la liberación de estas especies, difundió imágenes que demuestran la soledad de la orca, por lo que se inició una campaña en la popular página web de solicitudes, change.org, donde solicitan la liberación del animal, llamada #FreeKiska.
Dicha solicitud lleva más de medio millón de firmas para que el Marineland de Ontario deje libre a la orca en alguna zona protegida en aguas abiertas.
Síntoma de desesperación animal
Un video captado en 2021 mostró a Kiska estrellando su cabeza contra los cristales de su piscina, donde expertos señalaron que se trataba de un síntoma de desesperación del animal ante su aislamiento ante otros como su especie, en un lugar reducido.
La asociación en pro de los animales, ‘Animal Justice’ desplegó un comunicado donde informan su postura ante la liberación de kiska, y esperan que el parque marino en Ontario tome la decisión correcta de liberar a Kiska.
MQ