Cómo hacer una promesa a la Virgen de Guadalupe

Las mandas son una forma devota en que se le pide a la Virgen su intersección para la realización de un milagro.

A través de oraciones se le pide a la Virgen y se hace una promesa para que interceda ante causas difíciles.
Saltillo /

Las promesas a la Virgen de Guadalupe son una forma devota en la que los feligreses a través de “mandas” piden la intersección de la “Patrona de México” ante situaciones difíciles; el principal objetivo es pedir ayuda y bendiciones.

Por tanto, entendemos como “mandas” las promesas que se le hacen a la Virgen del Tepeyac para que facilite la realización de un milagro, ya sea relacionado con la salud, una situación económica o de peligro.

¿Cómo pedirle o rezarle a la Virgen?

De acuerdo al portal Desde la Fe, la respuesta a esta pregunta la encontramos en el relato que nos cuenta las apariciones de la Virgen de Guadalupe; se llama “Nican Mopohua”, que en náhuatl quiere decir “Aquí se cuenta”.

A través de la oración es que se realizan las mandas a la Virgen de Guadalupe | Óscar Ávila

Pues bien, en este relato, la Virgen de Guadalupe se presenta como la madre de Dios y más adelante también le hizo ver a Juan Diego, el vidente que llevó su mensaje, que ella era también su madre.

Las frases más significativas son: “¿No estoy yo aquí que soy tu madre?, ¿No estás en mi regazo y corres por mi cuenta? Estas preguntas y la sanación del tío Juan Bernardino fueron una prueba de quién era ella.

Así es que a ella nos podemos dirigir, ni más ni menos, como nos dirigimos a una madre. Con cariño, confianza, respeto y amor.

La Virgen conoce nuestros pensamientos y sufrimientos que hemos pasado, que en los hogares muchas veces falta el trabajo, la salud y muchos conflictos entre hermanos, entre otros.

Como buena madre, ella nos corregirá si es necesario, nos hará ver que muchos de los sufrimientos que pasamos han sido provocados por nosotros mismos y que para alcanzar ese bienestar que tanto anhelamos es necesario cambiar para bien.

Oración para peticiones

Madrecita mía de Guadalupe, madre de Jesucristo verdadero Dios,

vengo a ti como hijo amado a visitarte y a poner todos mis pesares y alegrías delante de ti.

Las cosas buenas que nuestro Padre Dios nos ha dado las agradecemos,

las cosas difíciles y dolorosas también,

pero te pedimos que nos cubras con el manto de tu intercesión para que las cosas tristes,

como la enfermedad, las peleas y carencias económicas pasen

y podamos vivir contentos sirviendo a Dios, a Ti y a nuestros hermanos. Amén.


JVS

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