La Virgen de Guadalupe es la advocación mariana que despierta mayor fervor entre la comunidad católica en México. De acuerdo con la Iglesia, la imagen se reveló ante la mirada del santo Juan Diego y quedó plasmada en su ayate, un milagro que cada 12 de diciembre reúne a los devotos para rezarle un rosario y ante su altar le claman piedad, salud y perdón.
La aparición de la Virgen María también tiene un significado especial para los creyentes de América Latina, y es por ello, que a Juan Diego lo consideran como evangelizador en el continente.
- Comunidad
De acuerdo con la Arquidiócesis Primada de México, el rosario surgió en el Centro General de los padres de la orden de los dominicos, el cual fue aprobado por la Iglesia. El rosario es a la vez meditación y súplica. La plegaria insistente a la Madre de Dios se apoya en la confianza de que su materna intercesión lo puede todo ante el corazón del hijo.
¿Cómo se reza el rosario?
Para rezar el rosario se debe realizar el signo de la Cruz y se debe pronunciar el Credo, después continúan las siguientes oraciones:
Padre Nuestro
- Tres Ave Marías y Gloria
- Se debe anunciar el primer misterio junto con un Padre Nuestro
- 10 Ave Marías, Gloria y Jaculatoria.
- Se anuncia el segundo misterio junto con un Padre Nuestro
- 10 Ave Marías, Gloria y Jaculatoria
- Se anuncia el tercer misterio y el Padre Nuestro
- 10 Ave Marías, Gloria y Jaculatoria
- Se anuncia el cuarto misterio y Padre Nuestro
- Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
- Se anuncia el quinto misterio y Padre Nuestro
- Rezar 10 Ave Marías, Gloria y Jaculatoria.
- Después se reza la Salve y se hace el signo de la Cruz
Estas son las letanías a la Virgen de Guadalupe
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo.
Santísima Trinidad, un solo Dios.
Santa María, ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios.
Santa Virgen de las Vírgenes.
Madre de Cristo.
Madre de la Iglesia.
Madre de la misericordia.
Madre de la divina gracia.
Madre de la esperanza.
Madre purísima.
Madre castísima.
Madre siempre virgen.
Madre inmaculada.
Madre amable.
Madre admirable.
Madre del buen consejo.
Madre del Creador.
Madre del Salvador.
Virgen prudentísima.
Virgen digna de veneración.
Virgen digna de alabanza.
Virgen poderosa.
Virgen clemente.
Virgen fiel.
Espejo de justicia.
Trono de la sabiduría.
Causa de nuestra alegría.
Vaso espiritual.
Vaso digno de honor.
Vaso de insigne devoción.
Rosa mística.
Torre de David.
Torre de marfil.
Casa de oro.
Arca de la Alianza.
Puerta del cielo.
Estrella de la mañana.
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores.
Consuelo de los migrantes.
Consoladora de los afligidos.
Auxilio de los cristianos.
Reina de los Ángeles.
Reina de los Patriarcas.
Reina de los Profetas.
Reina de los Apóstoles
Reina de los Mártires.
Reina de los Confesores.
Reina de las Vírgenes.
Reina de todos los Santos.
Reina concebida sin pecado original.
Reina asunta a los Cielos.
Reina del Santísimo Rosario.
Reina de la familia.
Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Oración a la Virgen de Guadalupe.
Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión.
de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Canción de La Guadalupana
Desde el Cielo, una hermosa mañana (dos veces) La Guadalupana (tres veces) bajó al Tepeyac.
Suplicante juntaba sus manos (dos veces) y eran mexicanos (tres veces) su porte y su faz.
Su llegada llenó de alegría (dos veces) De luz y armonía (tres veces) el Anáhuac.
Junto al monte pasaba Juan Diego (dos veces) Y acercó sé luego (tres veces) al oír cantar.
A Juan Diego la Virgen le dijo (dos veces) este cerro elijo (tres veces) para hacer mi altar.
Y en la tilma entre rosas pintada (dos veces) Su imagen amada (tres veces) se dignó dejar.
Desde entonces para el mexicano (dos veces) Ser guadalupano (tres veces) es algo esencial.
En sus penas se postra de hinojos (dos veces) Y eleva sus ojos (tres veces) hacia el Tepeyac.
GO