No cabe duda que las mascotas se convierten en parte importante de nuestras vidas, ganándose de forma natural el cariño de chicos y grandes, tal fue el caso para Jan Holman, una mujer de 68 años que pudo despedirse de sus perros y caballo tras pasar cuatro semanas hospitalizada a causa de una enfermedad terminal.
Las conmovedoras imágenes que han sido compartidas para diferentes medios internacionales pudieron lograrse gracias a que el personal del hospital donde yacía Jan, decidió sorprenderla con la visita de sus peludos amigos.
Holman había montado a su caballo Bob todos los días antes de ser hospitalizada y lo describió como una parte importante de su vida. Al igual que Monty y Rowley, los dos lomitos que pudieron acompañarla al pie de su cama.
El personal del Hospice of the Good Shephard en Cheshire, Inglaterra, sin duda consiguió amenizar la estancia de Jan, quien pudo acariciar la cabeza de su querido Bob desde la cama, ya que no pudo levantarse. Aunque eso no fue impedimento para que su rostro se iluminara de auténtica alegría.
El esposo de Jan Holman mencionó que fue un alivio que su esposa pudiese ser trasladada al Hospice of the Good Shephard, debido a que en el lugar pudieron establecer varias visitas que alegraron a Jan, sin imaginar, que podrían incluir a las amadas mascotas de la mujer.
MRG