Comer frente al televisor puede provocar en nuestro cuerpo la sensación de no haber comido lo suficiente, pasando por alto las señales como sabor, textura y degustación, las cuales se encargan de saciar nuestro apetito para, eventualmente, terminar satisfechos.
“Este hábito tiene el potencial de llevar a comer en exceso y, eventualmente, a aumentar de peso“, dicen especialistas de la Clínica de Cleveland, un centro médico académico estadounidense.
La psicóloga Susan Albers, quien pertenece a esta misma institución, advirtió que comer frente a la televisión prendida está relacionado con un consumo “más inconsciente” de alimentos.
“Tendemos a comer de manera más inconsciente frente al televisor”, explicó Albers. “Tampoco probamos ni experimentamos tanto la comida porque estamos distraídos”.
“A veces está bien comer frente a la televisión, pero cuando se convierte en un patrón repetido, o cuando comer y mirar televisión se vincula cognitivamente, se convierte en un patrón poco saludable”, concluyó la psicóloga.
Por otro lado, la Educación Inicial de la Fundación Carlos Slim confirmó que estas afectaciones también tienen lugar en los niños y adolescentes.
Las pantallas y la comida
Algunas de las problemáticas que puede generar en un niño el comer frente a un televisor son:
- Consumir más o menos de los alimentos que en realidad requiere, alterando gravemente la sensación de saciedad.
- No ser consciente de lo que se está comiendo y el efecto nutricional que genera en su organismo.
- Al no tener contacto con la textura de los alimentos que está ingiriendo, podría afectar la cantidad de lo que come.
Cuando los niños comienzan con su alimentación complementaria, es muy importante que todos sus sentidos estén dirigidos a su comida para generar una nutrición adecuada, evitando los trastornos relacionados con los alimentos.
¿Qué son los 'huérfanos digitales'?
La Educación Inicial pide el apoyo de los padres de familia para no abusar de los elementos digitales (televisión, celular, tabletas), los cuales pueden provocar en los infantes un fenómeno conocido como 'huérfanos digitales', término con el cual la catedrática Alejandra Corono bautizó la afección.
“Los niños de 0 a 12 años están en pleno desarrollo emocional, cognitivo y social, no darles la atención adecuada puede traerles problemas como baja autoestima y muchísimas interrupciones, sobre todo cuando no entienden qué está pasando cuando mamá se ríe con el celular en la mano”, aseguró Alejandra Corono.
El consumo excesivo de comida va de la mano con la televisión
A través de una investigación de Oxford en The American Journal of Clinical Nutrition, se confimó que las personas que están comiendo frente al televisor, no solo comen en mayor cantidad, sino también por un periodo de tiempo más prolongado.
“Creo que comer mientras vemos televisión también prolonga el período de tiempo que comemos”, agrega el Dr. Albers. “Si su programa dura una hora, es posible que continúe comiendo durante ese período de tiempo”.
¿Cómo terminar con este hábito?
La Clínica de Cleveland compartió unos consejos, los cuales al ponerlos a prueba, posiblemente logres desprenderte de la televisión mientras comes.
- Mantener ocupadas tus manos con algo más. Hay muchas actividades que podrías hacer mientras estás viendo la televisión como tejer, pintar, escribir, jugar o realizar algún crucigrama o sudoku.
- Intentar comer en distintos lugares. El problema no es comer fuera de la cocina, sino estar frente a algo que pueda distraerte al momento de estar comiendo. Es por elllo que podrías intentar comer en un lugar distinto de tu casa.
- Fijar límites. Expertos recomiendan que un niño no debería de estar más de 2 horas diarias frente a la televisión, al igual que las personas de tercera edad.