El documental de Netflix “El estafador de Tinder” ha causado furor en redes sociales con la interesante historia que cuenta y desde su estreno, se ha mantenido en el Top de los Más Vistos.
La difusión de esta historia ha ocasionado que Sofía Abraham, una joven mexicana, denunciara en sus redes sociales que ella vivió una experiencia muy similar con un hombre de nombre Guillermo Ortega.
La joven originaria de Mérida, Yucatán, compartió que a Guillermo lo conoció en Tinder cuando recién iniciaba la pandemia en el 2020, por lo que el conocerse en persona en ese momento no podía ser posible. Luego de durar un tiempo mensajeándose, él se sinceró con Sofía y le confesó que sufría de trastornos de ansiedad y depresión, incluso, cuando su relación ya había llegado al punto de llamarse por teléfono todo el tiempo, el joven le dijo que estaba a punto de quitarse la vida, sin embargo, eso claramente no sucedió.
Tras varias semanas de estar en contacto, Sofía con los datos que ya tenía de Guillermo, realizó una búsqueda profunda para saber quién era la persona con la que hablaba, terminando por encontrar la supuesta casa donde vivía su conquista. La joven luego le reveló a Guillermo lo que hizo y fue ahí cuando la llamó y una mujer al otro lado del teléfono le confesó que usaba un efecto para distorsionar su voz y hacerse pasar por un hombre.
Tras pactar un encuentro, obviamente Guillermo nunca llegó y Mariana sí era la persona con la que había estado hablando, Sofía le dijo que nunca la buscara y ella le prometió que nunca lo haría.
En 2021, Sofía fue contactada por una mujer de nombre Verónica, quien le comentó que ella también conocía a Guillermo y que mientras ellos hablaban, la comparaba mucho “con su ex”, además de que logró sacarle dinero, planearon un viaje a Cancún en el que ella pagó todo y finalmente terminó yendo sola.
En redes sociales, usuarios también han compartido sus experiencias cuando conocen a alguien en esta famosa aplicación de citas.
“Terminando de ver el El estafador de Tinder y recordando cuando una vez le pagué un café y un pan de Starbucks a un wey de Tinder que me terminó ghosteando y pensé que nunca me recuperaría económicamente de eso”, comentó Jesús.
“Hablando del estafador de Tinder... Una vez un morro, soldado estadounidense de esos que están dispuestos a arreglarte papers, me pidió 300 dlls para poder pagar su internet y poder seguir platicando conmigo.... Jajaja si le dije que estaba pendejo y que ese era un mes de sueldo”, comentó otra chica.
“No quiero ver 'el estafador de tinder', me basta con un tipo con el que salí que me pidió 10 dólares alguna vez y nunca me pagó. Nunca me voy a olvidar”, comentó Belén.