ESPECIAL. – Un criadero de cocodrilos que tenía el objetivo de proveer la piel de dichos animales para la elaboración de artículos como bolsas y carteras de una prestigiosa marca de lujo, Moët Hennessy Louis Vuitton, fue descubierta en Australia.
La finca adquirida en 2017, en el territorio norte del país, se caracteriza por ser una zona de difícil acceso rodeada de terrenos empinados y arroyos.
A finales de febrero la actividad se intensifica en este tipo de granjas, pues coincide con la puesta de huevos de los reptiles.
En dicha finca se encontró una habitación con una temperatura constante de unos 33 grados centígrados, la cual tenía cajas repletas de huevos de cocodrilos repartidas en estantes.
“Son muy sensibles a la temperatura. Al comienzo de la etapa de incubación, nos permite determinar el sexo de los ejemplares. Nos interesan en particular los machos, porque crecen más rápido”, explicó Ben Hindle, director de dos granjas de LVMH en Australia.
Una vez que los cocodrilos salen del cascaron, son trasladados los criaderos, en los cuales hay grandes tinajas con agua parcialmente cerradas, donde las crías se agrupan en camadas de entre 30 y 40 durante aproximadamente nueve meses.
Los cocodrilos pasarán el tercer y último año de su vida en recintos individuales alambrados, para evitar que se rasguñen entre ellos y lastimen su piel, antes de ser sacrificados con una pistola eléctrica. La piel obtenida es enviada a Singapur, donde se encuentra una curtimbre, que provee de cuero a todas las marcas del grupo.
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