Recientemente, Jaime Maussan dio a conocer los restos de dos supuestos extraterrestres revelados durante la audiencia pública que se celebró en la Cámara de Diputados, donde el periodista aseguró que los cuerpos habían sido encontrados en una mina de Perú y contaban con mil años de antigüedad
Sin embargo, se ha salido a desmentir, que las presuntas momias extraterrestres serían falsas; tratándose en realidad de figuras hechas a base de huesos de animales, papel y pegamento. Así lo aseguraron expertos en momificación, pues argumentan que los “restos no biológicos” contienen papel, pegamento y huesos de animales.
En la audiencia auspiciada por el diputado Sergio Gutiérrez Luna aseguró que estos restos no eran humanos y que habían sido estudiados por científicos: “Son seres no humanos que no son parte de nuestra evolución terrestre y que después de desaparecer no hay una evolución posterior”.
Hasta el momento, ninguna entidad científica que haya estudiado el caso ha validado su autenticidad. Por el contrario, expertos han señalado que se trata de fabricaciones.
Flavio Estrada, arqueólogo del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Perú, afirmó en 2020 que estas momias incluían restos de seres humanos provenientes de la época prehispánica que fueron modificados deliberadamente.
“Son creaciones fabricadas con huesos de animales y humanos unidos con pegamento sintético. Estos han sido cubiertos por una mezcla de fibras vegetales y adhesivos sintéticos para simular un tipo de piel”.
De igual forma, Rodolfo Salas-Gismondi, experto del Museo Nacional de Historia Natural de los Estados Unidos, aseguró que las peculiares manos con tres dedos que presentan estos supuestos extraterrestres están hechas con huesos humanos que fueron cortados.
Por su parte, el World Committee on Mummy Studies calificó en su momento el supuesto hallazgo como un fraude. Señalando que el cráneo de las “momias extraterrestres” corresponde al cráneo recortado de una llama.
Por último, la UNAM ha desmentido que haya participado en la investigación sobre estas momias. Durante la audiencia pública, Jaime Maussan aseguró que la universidad había datado los restos.
Al respecto, el Instituto de Física de la UNAM explicó que el Laboratorio Nacional de Espectrometría de Masas con Aceleradores (LEMA) dató una muestra presentada en 2017. Sin embargo, aseguraron que no participaron en ningún análisis sobre la naturaleza de estos restos:
“Los trabajos de datación por carbono 14 que se llevan a cabo en el LEMA únicamente están destinados a determinar la antigüedad de la muestra que trae cada usuario y en ningún caso hacemos conclusiones sobre el origen de dichas muestras”.