ESPECIAL.- Durante el verano de 1986, el aclamado escritor Stephen King escribía una de sus más famosas novelas, 'Eso'.
Sin embargo, aquella oscura historia del payaso Pennywise no llegó a ser tan terrorífica como la cruda realidad del verdadero payaso en el cual se inspiró el novelista estadounidense.
Y es que 16 años antes que el autor comenzara a escribir la novela 'Eso', un animador de fiestas llamado John Wayne Gacy trabajaba en la profesión del entretenimiento durante la década de los setentas, llegando a ser reconocido en el gremio.
En su niñez, John era constantemente golpeado por su padre, vivía en un hogar desequilibrado y sufrió de una violación que lo marcaría de por vida cuando tenía sólo 6 años.
Sin embargo, John Wayne intentó continuar con su vida, convirtiéndose en un reconocido payaso en la industria y en un vecino ejemplar en su comunidad. Incluso, cuando su historia salió a los medios, en el vecindario afirmaron que nunca pudieron sospechar nada similar de él.
Su historial comenzó en 1967 cuando violó a un niño de 15 años llamado Donald Voorhees, el cual le llevó a una condena de diez años, algo que nunca ocurrió ya que obtuvo la libertad condicional a los 18 meses en la cárcel. Tras salir de prisión y después que su esposa le pidiera el divorcio, John Wayne comenzó a trabajar en una empresa de contratistas, la misma donde vería a sus víctimas.
El primero fue un chico de 15 años llamado Timothy McCoy. John lo abordó en el camino, lo llevó a su casa y prometió llevarlo al autobús al día siguiente. Cuando amaneció, el hombre despertó en su cama junto al niño con un cuchillo en mano. John Wayne Gacy atacó al menor y finalmente lo asesinó con el mismo cuchillo. Cuando recorrió la casa, John se percató que la mesa estaba servida con el desayuno para dos personas.
A pesar de haberlo asesinado 'por error', como él siempre declaró en jucio, en el momento de hacerlo lo disfrutó y se percató que matar era algo que lo emocionaba mucho. Se deshizo del cadáver enterrándolo en el sótano. Entre 1972 y 1978, el hombre asesinó y violó a 33 niños, aunque él mismo reconoció a 45, todo bajo el seudónimo del payaso 'Pogo' de Illinois.
El sótano era su particular cementerio, en el cual acumulaba los cuerpos sin vida de los niños que asesinaba. Años después de cometer sus delitos, los cadáveres de las víctimas fueron descubiertos por las autoridades, cuando un niño llamado Robert Piest, quien asistió a la casa del hombre interesado en un trabajo que ofrecía él mismo, fue a visitarlo pero nunca regresó a su hogar. Su madre dirigió a la policía tras la pista del payaso, quienes desenterraron su pasado de pedófilo.
Tras una inspección de su vivienda, todos sus delitos fueron descubiertos y expuestos ante los medios.
Tras numerosos juicios, fue inyectado de forma letal en 1994. Aunque tras la muerte de este, se volvió a registrar su casa con graves sospechas que ahí seguía algo oculto. De los 33 menores abusados y asesinados, 26 fueron hallados en su casa y cinco en un río cercano donde arrojaba sus restos.
ggg