Los seres humanos así como otro tipo de especies cuentan con emociones que nos permiten identificar el cómo nos sentimos en un determinado momento para trazar una serie de posibles reacciones.
Aunque nuestras emociones han acompañado al ser humano durante toda su historia, estas se han acoplado a las diferentes dinámicas sociales. Prueba de ello es que hoy en día el internet llegó a revolucionar no solo la manera en que los humanos compramos artículos, disfrutamos de una película y trabajamos, sino que además nuestras emociones han entrado en un proceso de experimentación.
Las emociones digitales
Las diferentes redes sociales son mares llenos de información y contenidos que nos hacen experimentar diferentes emociones en cuestión de segundos. Por momentos podemos estar observando un hermoso video de un cachorro y de pronto ver un trágico accidente.
"¡Bienvenidos al inmenso mundo de las emociones digitales! Emociones reales, que movilizan e impactan en el cuerpo como cualquier otra emoción, pero surgen de la navegación a través de las redes. En este último tiempo he incluido este tema en nuestro programa de Bienestar Emocional porque, sin dudas, es clave comprender su efecto", escribe Martín Reynoso sobre un tema trabajado en su proyecto.
Además de ello, la comunicación digital dificulta el proceso de interpretación de nuestras emociones. No es lo mismo expresar nuestro sentir personalmente que hacerlo a través de las redes sociales. Los emojis y las reacciones en las redes pueden incluso confundirnos.
"Con la comunicación digital tenemos inmediatez, pero se nos dificulta entender o interpretar ¿por qué? La digitalización dificulta la percepción emocional, nuestro rostro es expresivo y los dispositivos electrónicos no captan los gestos imperceptibles, ni las variaciones mínimas de la voz. Por eso, muchas personas prefieren transmitir sus emociones con emojis. Sin embargo, la verbalización de cómo nos sentimos es clave para la inteligencia emocional y el desarrollo de criterios, incluso en el mundo digital", señala la Escuela de Postgrado de la UTP.
Por este motivo las emociones digitales son uno de los temas que llaman la atención de conferencistas e investigadores que se preguntan sobre como la tecnología digital comienza a hacernos nuevas preguntas sobre nuestras emociones.
AOMG