CIUDAD DE MÉXICO.- “Mi escuela fue un panteón”, esta es una de las frases más comunes de escuchar. Los estudiantes cuentan cientos de historias paranormales relacionados con sus planteles escolares, argumentando que ocurren porque están construidas sobre un cementerio. Aunque esta afirmación solo se trata de un mito que envuelve a las escuelas, hay una que sí fue construida sobre tumbas.
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Según un plano de la la Mexico Tramways Company, elaborado en 1910, el Centro Educativo Benito Juárez, ubicado en la calle Jalapa, en la colonia Roma Sur, se construyo sobre el Panteón General de La Piedad.
Esta edificación fue construida entre 1923 y 1925, bajo la supervisión del arquitecto Carlos Obregón Santacilia y es considerada como Patrimonio Artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes.
El plantel tiene toques nacionalistas en sus acabados, alejados de los toques franceses que se usaban durante el gobierno de Porfirio Díaz, como indicación del entonces secretario de Educación, José Vasconcelos.
La escuela cuenta con una zona deportiva, gimnasio, alberca y un salón de danza. Aunque recientemente fue restaurado, el centro escolar conserva el diseño y acabados originales con los que fue creado en 1923.
ZNR
CIUDAD DE MÉXICO.- “Mi escuela fue un panteón”, esta es una de las frases más comunes de escuchar. Los estudiantes cuentan cientos de historias paranormales relacionados con sus planteles escolares, argumentando que ocurren porque están construidas sobre un cementerio. Aunque esta afirmación solo se trata de un mito que envuelve a las escuelas, hay una que sí fue construida sobre tumbas.
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Esta edificación fue construida entre 1923 y 1925, bajo la supervisión del arquitecto Carlos Obregón Santacilia y es considerada como Patrimonio Artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes.
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La escuela cuenta con una zona deportiva, gimnasio, alberca y un salón de danza. Aunque recientemente fue restaurado, el centro escolar conserva el diseño y acabados originales con los que fue creado en 1923.