WASHINGTON.- Hace unos 93 millones de años, un extraño tiburón que se alimentaba de plancton con una forma diferente a cualquier otra criatura marina conocida recorrió el mar en lo que ahora es el noreste de México usando aletas alargadas que hacían su cuerpo más ancho que largo.
Científicos anunciaron el jueves el descubrimiento de un fósil casi completo del tiburón, llamado Aquilolamna milarcae, que vivió durante el Período Cretácico en una época en que los dinosaurios dominaban la tierra.
Sus proporciones inusuales, un tramo entre aletas de aproximadamente 1,9 metros y una longitud de la cabeza a la cola de aproximadamente 1,65 metros, dejaron a los científicos asombrados.
El nombre de Aquilolamna significa "tiburón águila", un guiño a sus delgadas aletas pectorales, que "actuaron principalmente como un estabilizador eficaz", según el paleontólogo de vertebrados Romain Vullo, autor principal del estudio publicado en la revista Science.
"Se pueden usar muchos adjetivos para describir a este tiburón: inusual, único, extraordinario, extraño. Sí, es el único tiburón que es más ancho que largo", dijo Vullo, afiliado a Geosciences Rennes, una unidad de investigación que involucra a la Universidad de Rennes y el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS).
"Aquilolamna es de hecho un ejemplo perfecto de una criatura extinta que revela una nueva morfología inesperada. Esto sugiere fuertemente que otras formas corporales y adaptaciones morfológicas sobresalientes pueden haber existido a través de la historia evolutiva de los tiburones", dijo Vullo.
Como todos los tiburones y las rayas, Aquilolamna tenía un esqueleto cartilaginoso. Tenía el cuerpo en forma de torpedo y la cola de un tiburón, pero sus aletas pectorales eran absolutamente únicas.
Los investigadores dijeron que Aquilolamna parece haber sido un tiburón de natación lenta que se alimentaba de plancton a través de filtración, como lo hacen hoy los tiburones ballena y los tiburones peregrinos. El fósil, desenterrado en el estado mexicano de Nuevo León, no reveló el mecanismo de filtrado de Aquilolamna para comer.
Rayas como la mantarraya, con sus cuerpos aplanados y grandes aletas pectorales fusionadas hasta la cabeza, nadan en el agua como si estuvieran volando por el aire. Aquilolamna parece haber hecho algo similar.
"Mientras que la movilidad de las mantarrayas es como un vuelo submarino, con movimientos de sus poderosas aletas pectorales, las delgadas y largas aletas pectorales de Aquilolamna actúan más bien como las alas de un planeador", dijo Vullo.
Aquilolamna vivía en mar abierto en una época en que los mares estaban poblados de reptiles marinos, parientes de los calamares con grandes conchas llamadas ammonites, peces y grandes tiburones. El depredador más grande en su ecosistema fue un tiburón llamado Cretoxyrhina, que medía 6 metros de largo.
ard