Las personas hacen diferentes cosas para alcanzar una figura más esbelta y las fajas reductoras han ocupado un lugar favorito en el arsenal de productos moldeadores que cientos utilizan con la finalidad de alcanzar las siluetas de envidia, pero, ¿qué tan bueno es usar las fajas moldeadoras?, aquí te lo explicamos.
Estas fajas se hicieron populares en la década de los 90 y han evolucionado en formas y materiales, desde el común nylon hasta opciones de algodón o neopreno, con variantes como el modelo corsé, la faja tipo camiseta o incluso las que abarcan hasta la zona de glúteos y piernas.
Sin embargo, surge la pregunta fundamental: ¿funcionan realmente las fajas reductoras? A pesar de la creencia común de que estas prendas pueden contribuir significativamente a la pérdida de peso y a la reducción de la cintura, la realidad es otra.
¿Las fajas ayudan a quemar grasa?
Uno de los mitos más extendidos es que el calor generado por las fajas quema la grasa localizada en la zona abdominal; la verdad es que, aunque la piel pueda perder líquido debido al aumento de temperatura, este proviene del sistema circulatorio y no de la "destrucción" de grasas.
Sudar mientras se usa una faja no equivale a perder peso mágicamente, ya que simplemente se recupera al rehidratarse.
Otro mito común es que las fajas reductoras moldean la figura al comprimir la grasa, sin embargo, la realidad es que los adipocitos, las células de grasa, no se desplazan con la compresión moderada. Además, la compresión excesiva puede interferir en la circulación linfática y causar trastornos en la piel, como dermatitis por contacto.
¿Las fajas sustituyen al ejercicio?
La idea de que las fajas reductoras sustituyen la necesidad de ejercicio es otro mito. Aunque algunos fabricantes promocionan estas prendas como capaces de quemar calorías y eliminar grasas sin necesidad de actividad física, no hay evidencia sólida que respalde esta afirmación. La combinación de una dieta equilibrada y ejercicio regular sigue siendo esencial para la pérdida de peso efectiva.
Aunque algunas mujeres afirman experimentar una mejora en la postura al usar fajas reductoras, es importante destacar que esto no debe ser considerado como un sustituto de hábitos saludables, como realizar ejercicios abdominales de manera habitual.
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Además de estos mitos, la publicidad también ha contribuido en la percepción de las fajas reductoras, debido a que algunas se comercializaban como moldeadoras, adaptadas a diferentes partes del cuerpo, pero al final, muchas resultaban ser similares en función, con diferencias mínimas.
¿Las fajas pueden causar problemas digestivos?
Por otra parte, especialistas de la Clínica Mayo, aseguran que las fajas excesivamente apretadas pueden llegar a afectar la digestión, causando o aumentando problemas gastrointestinales asociadas con la compresión abdominal por largos momentos.
Por este motivo no hay pruebas contundentes que respalden la eficacia de las fajas reductoras para reducir la cintura o perder peso.
Una dieta balanceada y la práctica regular de ejercicio sigue siendo la fórmula más segura y efectiva para lograr una figura saludable y esbelta.
Es importante que las personas consideren que la atención a la alimentación y el ejercicio sigue siendo la clave para alcanzar y mantener una figura deseada de manera sostenible.
ERV