El Fondo de Cultura Económica (FCE) cumple 90 años y dentro de las actividades de su Macrotendido de Libros en la Plaza Zaragoza, en la Macroplaza en Monterrey, habrá presentaciones de libros de todos los géneros, entre la poesía y la novela negra.
Estas actividades se llevarán a cabo del 26 al 30 de abril y se suman los descuentos en títulos de libros del FCE.
Carlos Bardem - “El asesino inconformista” (FCE)
La novela negra se acomoda bien a las pretensiones de Carlos Bardem con “El asesino inconformista”. Fortunato lleva el oficio a niveles insospechados, con un pasado que lo detiene para retocar los recuerdos, pero también para encontrar las razones de su naturaleza, que están en su mente.
Quizá el lugar en la sociedad lo hizo así, aunque no descarta la injusticia para escalar con tinta negra los propósitos: busca que la maldad y el idealismo cumplan un papel vital en sus trabajos.
Empieza a ser más selectivo. Comienza a redimirse en el amor, ese que lo mueve a considerar el futuro, pero los enemigos lo esperan apenas cruce la calle. Grandes referencias al cine destacan en esta obra, así como una narrativa que atrapa, cortesía del autor que tiene además su lado oscuro: es actor y guionista.
Imanol Caneyada - “Espectáculo para avestruces” (FCE)
Quieren más de novela negra, pues esta es una que cultiva uno de los más reconocidos autores en México, Imanol Caneyada. RQ sabe lo que es la urbe, no la panorámica, sino la de a de veras, donde ocurre toda la barbarie y perversidad.
Esa la conoce y se puede decir que hasta la domina, porque a la sola mirada de provocación o a la primera sospecha no duda en utilizar su poder que le da el arma, una Beretta, y su salvaje sapiencia. Entra al redil cual fiel oveja negra y en él se conecta todo lo que la maldad del inframundo es digna de conocer.
Lo acompañan a veces la Muñeca, con su negro pasado, y Sofía, en el mismo caso, pero están los que osan atacar a quien se sabe “dios voyerista” y despiadado. Y sí, entre tantos pecados, no va a ser complicado que la traición aparezca y busque víctimas. “Espectáculo para avestruces” es una novela fuerte, voraz, llena de furia, pecaminosa, de las más desgarradas de Caneyada.
David Martín del Campo - “Ahí viene el lobo” (FCE)
Uno de los grandes narradores mexicanos, David Martín del Campo, agrega o otra novela a su amplia bibliografía. “Ahí viene el lobo” tiene como protagonista al fotógrafo Axel Moritz, quien llegó a México huyendo de Alemania y de la Segunda Guerra Mundial.
Y su historia en este ya su país es de lo más envidiable: fotógrafo reconocido, siempre buscado para homenajes, conferencias, chambas, en su etapa plena, pero que es acosado por el sufrimiento tras la muerte de su esposa, quien tomó una fatal decisión, los reclamos de su hija Ángela, quien lo acompaña en un viaje por México para dar detalles de su carrera como fotógrafo.
Axel además sufrió la censura por unas fotos de recocidas actrices y una de ellas ligada al poder, por ahí de los años 60, y se asoman también resquicios del 68.
Hay algo extraño en todo esto, pero también lo es que Kodak haya cerrado sus puertas ante la tecnología que ya está rebasando a fotógrafos que como Axel, en el pecado lleva la penitencia y hasta el apodo, como “El Hasel”, por la cámara Hasselblad. Un viaje en que lo puede todo y que su mejor amigo, su fiel perro, se une a esos flashazos que en cualquier momento se pueden extinguir.
Fernando del Paso - “Castillos en el aire” (FCE)
Vistosa obra de Fernando del Paso (1935-2018) que incluye poemas e imágenes de su autoría. Hasta la fecha, su obra se sigue recreando, además de admirar sus ilustraciones y aquello que nunca desdeñó en su apartado poético: el del homenaje. Y en esta obra es al artista neerlandés conocido por sus grabados y dibujos, que por lo general se apreciaban como figuras imposibles, mundos imaginarios, en los que se nutre esta obra: “Castillos en el aire. Fragmentos y anticipaciones. Homenaje a Maurits Cornelis Escher”.
En esta obra se llega a muchas partes, a sitios insospechados, como un mar donde se canta y se olvida, pero están también esos castillos en que alguna vez estuvo la mirada y que para fortuna, como en esta obra, se captura en una imagen de ese mundo infinito.
De ahí que se haya conformado una “geografía ilustrada” de paisajes, de estaciones, de naturaleza, de vida, de sentidos. Castillos donde todos sucede y seduce, donde se enmarca la conversación de artista a poeta, de artista a artista: “la puerta de cada uno de estos castillos es, lector, la entrada al reino del vacío y del silencio” (pág. 8).
rcm