Durante las fiestas decembrinas, muchas personas adornan sus hogares con plantas y flores que evocan la temporada y crean un ambiente festivo y colorido.
Entre las más populares está la poinsettia o flor de nochebuena, conocida por su vibrante follaje rojo y verde que simboliza la Navidad.
También suelen usarse ramos de acebo, coronas de hojas perennes, ramitas de muérdago y arreglos florales con tonos navideños que decoran mesas, chimeneas y entradas.
La presencia de estas plantas, junto con guirnaldas y otros elementos naturales como piñas o ramas de pino, forma parte de la estética tradicional de fin de año y se convierte en un elemento característico de celebraciones familiares y reuniones festivas.
Además de su valor decorativo, algunas flores ornamentales y plantas naturales utilizadas en diciembre tienen significados culturales o simbólicos.
Por ejemplo, la poinsettia proviene de México y se asocia desde el siglo XVII con las celebraciones navideñas, representando aspectos como la pureza y la estrella de Belén.
Asimismo, arreglos con ramas verdes y frutos rojos como los del acebo se emplean para dar un toque festivo y tradicional a espacios interiores y exteriores.
Sin embargo, aunque estas plantas embellecen el ambiente, también es importante considerar su interacción con mascotas y niños pequeños durante las fiestas.
¿Cuáles son las plantas y flores dañinas para tu perro en las fiestas decembrinas?
Muchas de las plantas tradicionales de fin de año pueden representar un riesgo para las mascotas si las ingieren.
Por ejemplo, el muérdago y el acebo presentes en decoraciones y arreglos navideños contienen compuestos que pueden provocar vómitos, diarrea, salivación excesiva y, en casos más graves, problemas cardíacos o respiratorios si se consumen en grandes cantidades.
También la poinsettia, aunque menos peligrosa de lo que algunas leyendas urbanas sugieren, tiene una savia irritante que puede causar malestar gastrointestinal, irritación oral y vómitos si tu perro la mastica.
Asimismo, flores como amarilis (muy usadas en centros de mesa) y otras plantas decorativas, pueden inducir síntomas más serios como dolor abdominal, temblores o cambios en la presión arterial si se ingieren partes del bulbo o grandes cantidades.
Por eso, durante las fiestas, es vital identificar qué plantas están dentro del alcance de tu perro y evitar aquellas que puedan ser dañinas o colocarlas fuera de su alcance.
¿Qué hacer si mi perro comió plantas y flores dañinas?
Si sospechas que tu perro comió una planta o flor dañina, actúa de inmediato. Retira cualquier resto de la planta de su hocico y evita que ingiera más.
No intentes provocar el vómito ni administrar remedios caseros, ya que algunas toxinas pueden causar mayor daño si se regurgitan.
Observa si presenta síntomas como vómito, diarrea, salivación excesiva, temblores, debilidad, dificultad para respirar o cambios en su comportamiento.
Si conoces la planta ingerida, toma una foto o conserva una muestra para facilitar su identificación por un especialista.
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