MÉXICO.- El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acogió con beneplácito la aprobación de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, y decidió declarar el 30 de agosto como Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que comenzó observarse en 2011.
Según la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, proclamada por la ONU el 18 de diciembre de 1992, se producen desapariciones forzadas siempre que:
“se arreste, detenga o traslade contra su voluntad a las personas, o que estas resulten privadas de su libertad de alguna otra forma por agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos organizados o por particulares que actúan en nombre del Gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su autorización o su asentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o el paradero de esas personas o a reconocer que están privadas de la libertad, sustrayéndolas así a la protección de la ley."
La desaparición forzada se ha convertido en un problema mundial que no sólo afecta a una región concreta del mundo.
La ONU señala que debe prestarse especial atención a los grupos de personas especialmente vulnerables, como los niños y las personas con discapacidad.
ilp