Meta, la compañía matriz de Instagram, ha intensificado sus esfuerzos para combatir la creciente amenaza de la “sextorsión” entre adolescentes, un fenómeno alarmante en el entorno de las redes sociales. Este término, definido por el FBI, se refiere a la presión que se ejerce sobre los menores para que envíen imágenes explícitas, las cuales son luego utilizadas para extorsionarlos.
Una de las medidas más significativas anunciadas por Meta es el bloqueo automático de solicitudes de seguimiento en Instagram provenientes de cuentas con comportamientos sospechosos. Esta acción busca prevenir que los extorsionadores accedan a las listas de seguidores de sus potenciales víctimas, limitando así sus posibilidades de manipulación y chantaje. Además, la plataforma ocultará las listas de seguidores y seguidos de los usuarios adolescentes a cuentas identificadas como riesgosas.
Otra característica nueva es la expansión de la función de “protección contra la desnudez” en los mensajes directos. Esta herramienta, que difumina automáticamente imágenes que son detectadas como desnudez, estará activa por defecto para los usuarios menores de 18 años. También se alentará a los remitentes de estas imágenes a reconsiderar su decisión antes de enviarlas. Para aumentar la seguridad, Meta eliminará la posibilidad de hacer capturas de pantalla o grabaciones de fotos y videos que desaparecen en Instagram y Facebook Messenger.
¿Por qué aumentarán las medidas de seguridad en la plataforma?
Antigone Davis, jefa de seguridad global de Meta, destacó que la sextorsión ha crecido en múltiples plataformas sociales, con muchos perpetradores motivados por intereses económicos.
“Estamos viendo un aumento en este tipo de delitos, y muchas de las personas que los cometen buscan un beneficio económico”, declaró a NBC News.
El anuncio de estas medidas llega en un momento crítico, ya que Meta enfrenta un creciente escrutinio por parte de legisladores y padres preocupados por la seguridad de los niños en línea. En una audiencia en el Senado sobre la seguridad infantil en enero, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, se disculpó con los padres que culparon a Instagram por la explotación o el suicidio de sus hijos.
Sin embargo, Meta ha sido objeto de críticas por no respaldar legislaciones como el Kids Online Safety Act (KOSA) y la Children and Teens’ Online Privacy Protection Act (COPPA 2.0), que buscan reforzar la protección de los menores en el entorno digital. Aunque estas leyes fueron aprobadas por el Senado en julio, aún no han sido debatidas en la Cámara de Representantes.
A pesar de estas críticas, la empresa ha implementado varias salvaguardas en los últimos meses. En septiembre, anunció que todos los usuarios menores de 18 años se colocarían automáticamente en cuentas de adolescentes, con configuraciones de privacidad más estrictas. Sin embargo, algunos defensores de la seguridad infantil consideran que estas medidas son insuficientes.
Haley Hinkle, asesora política de Fairplay, una organización sin fines de lucro que trabaja con familias afectadas por los daños relacionados con las redes sociales, expresó que las nuevas funciones son solo “curitas” para un problema sistémico que necesita soluciones más contundentes. Hinkle cuestionó la efectividad de dejar a las empresas la responsabilidad de abordar estos problemas, señalando que, aunque bloquear las capturas de pantalla es útil, los delincuentes pueden evadir estas restricciones mediante otros dispositivos.
En paralelo a las nuevas medidas, Instagram lanzará una campaña educativa sobre la sextorsión en varios países, incluidos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia. El objetivo de esta campaña es concienciar a los usuarios sobre la naturaleza de la sextorsión, cómo detectarla y dónde buscar ayuda si son víctimas de este delito.
Davis destacó que la vergüenza es uno de los principales obstáculos que enfrentan los adolescentes para pedir ayuda, por lo que esta campaña busca tranquilizarlos y asegurarles que no son culpables de las situaciones que enfrentan. Con estas acciones, Meta intenta abordar la creciente preocupación por la seguridad de los menores en línea, aunque la efectividad de estas iniciativas seguirá siendo objeto de debate.
GB