John Wayne Gacy o “el payaso asesino” es uno de los asesinos seriales más aterradores de Estados Unidos, en 1978 confesó haber violado y matado a 33 hombres jóvenes, 26 fueron enterrados en el sótano de su casa, tres en diferentes lugares su propiedad, y otras cuatro fueron lanzadas a un río cercano.
Se le llamó “el payaso asesino” porque su trabajo consistía en asistir a eventos sociales como desfiles y fiestas para niños vestido de payaso, donde se hacía llamar "Pogo el payaso", un personaje que utilizaba para atrapar a sus víctimas.
John Wayne Gacy nació el 17 de marzo de 1942 en Chicago, fue el único varón y el segundo de tres hijos nacidos de John Stanley Gacy y de Marion Elaine. Desde temprana edad mostró signos de problemas emocionales y conductuales, principalmente por la relación conflictiva que tuvo con su padre, un alcohólico que abusaba físicamente de la familia y que mostraba más crueldad con su único hijo varón, al cual golpeaba e insultaba llamando “marica” y “estupido” constantemente.
Además del maltrato psicológico que sufría por parte de su padre, un amigo de la familia abusó sexualmente de él cuando tenía 9 años de edad, un hecho que lo marcó de por vida llevándolo a tener conflictos sobre su sexualidad.
Cuando tenía 20 años, dejó su casa y se mudó a Las Vegas, en donde trabajó en una funeraria por tres meses. Durante este tiempo, se dice, cometió actos de necrofilia, aunque esto nunca se pudo comprobar.
Dos años más tarde, en 1964, se mudó a Springfield para trabajar como vendedor en una zapatería. Allí conoció a su compañera Marlynn Myers, con la que se casó en septiembre de ese mismo año.
En un estudio realizado por Dennis L. Peck, profesor de sociología de la Universidad de Alabama, menciona:
"John contrajo nupcias en 1964, y debido a sus problemas sexuales, muy rara vez conseguía una erección y en una ocasión que la consiguió, engendró a su hija. Aquel año también tuvo su primera experiencia homosexual."
Su primer matrimonio terminó después de ser detenido en 1968 y declarado culpable por abuso sexual a menores. Fue sentenciado a 10 años de prisión por este crimen, pero después de 18 meses salió en libertad condicional debido a su buen comportamiento.
Sus inicios como asesino serial y agresor sexual
En 1971, compró una casa en Illinois, donde estableció su propio negocio dedicado a la construcción. Se casó por segunda vez en 1972 con Carole Hoff, una vieja amiga de la secundaria. Una noche de ese mismo año asesinó y violó a un adolescente de 15 años el cual confesó, años más tarde, fue su primera víctima.
Se divorció cuatro años más tarde debido a las sospechas de Carole sobre las relaciones homosexuales que mantenía en el sótano de su casa, sin embargo, nunca imaginó los crímenes que cometía.
Durante estos años, ya como un hombre soltero, John Wayne Gacy se convirtió en una persona importante y respetada en su comunidad. Además de su show como payaso, formó parte del Partido Demócrata como voluntario hasta llegar a ocupar un puesto importante en el mismo.
“Era muy popular y querido. Simplemente nadie sospechaba de él”, dijo Michael Albrecth, un agente de policía.
“A menudo generaba confianza con sus víctimas, por lo que no necesitaban estar en guardia”, dijo el sargento detective. Jason Moran, vía All That's Interesting
¿Cómo fue que la policía descubrió sus crímenes?
En 1978, la policía allanó la casa de John Wayne Gacy tras recibir una denuncia de la desaparición de un adolescente del cual lo último que se supo es que tenía una cita de trabajo con él. Los oficiales pudieron notar el olor de los cuerpos en descomposición por lo que rápidamente se dirigieron al sótano de donde provenía y arrestaron a John Wayne Gacy.
“Fue una de las escenas de crímenes más horribles en la historia de Estados Unidos”, dice el doctor Eric Hickey, especialista en psicología forense.
Lograron encontrar y desenterrar 27 cadáveres en alto grado de descomposición, mientras que otros dos fueron hallados en lugares distintos de la casa y cuatro más estaban tirados en el río Des Plaines.
El juicio comenzó en 1980, la defensa intentó argumentar que padecía problemas mentales y que los 33 asesinatos fueron, en realidad, muertes accidentales como parte de una asfixia erótica, pero estudios forenses demostraron que estas afirmaciones eran imposibles. Finalmente, fue hallado culpable y sentenciado a varias cadenas perpetuas y varias penas de muerte por lo que fue ejecutado por inyección letal en 1994.