Una joven española de 24 años, identificada como Susana Domínguez, interpuso una demanda contra el Servicio Gallego de Salud por el tratamiento de cambio de sexo que recibió en 2014.
Según relató la joven, inició el proceso de transformación de mujer a hombre cuando tenía 15 años, después de sentir que era un chico en el cuerpo de una chica. Sin embargo, seis años después, se arrepintió de su decisión y aseguró que siempre había sido una mujer con trastornos que no tuvieron que ver con la transexualidad.
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El proceso de cambio de sexo de Susana comenzó con la autorización de su psicólogo para que comenzarán con el tratamiento hormonal, lo que luego derivó en la extirpación de sus pechos y útero. Sin embargo, la joven asegura que no recibió tratamiento psicológico durante su proceso de transición y sufrió diversos malestares, que la llevaron al punto de querer quitarse la vida.
Tanto Susana como su madre creen que ella sufre de un Trastorno del Espectro Autista, lo que podría haber influido en la confusión sobre su identidad de género.
"Yo estaba muy mal, no podía relacionarme y hacer amigos, me costaba hablar con el psicólogo y aun así hizo los informes para recibir el tratamiento hormonal y las operaciones. Si no sabía ayudarme me podría haber enviado a otro, en vez de arruinarme la vida. La última vez que fui a su consulta se puso a temblar, nos echó y nos dijo que fuéramos a la asesoría jurídica del hospital", detalló la joven para el Diario El Tiempo.
La demanda interpuesta por Susana y su familia acusa al Servicio Gallego de Salud de haber diagnosticado incorrectamente la disforia de género y de no haber brindado el acompañamiento psicológico necesario durante su transición de mujer a hombre. La joven asegura que los psicólogos y psiquiatras nunca le han ayudado y que continúa teniendo los mismos problemas.
“También fui a la primera psiquiatra, la que me remitió al psicólogo, dando por bueno que yo era trans. Ahora, años después, ella solo dice: 'Ay, pero si tú estabas muy segura, estabas muy segura. Yo tenía 15 años. ¿Cómo me dejaron hacer eso? ¿Cómo podía estar segura de lo que quería?", señaló Susana.
El Servicio Gallego de Salud aún no ha respondido públicamente a la demanda interpuesta por Susana y su familia. Sin embargo, este caso ha generado un importante debate sobre la necesidad de brindar un mayor acompañamiento psicológico a las personas que deciden iniciar un proceso de cambio de género y de asegurar que las decisiones tomadas sean informadas y responsables.
CZ