La publicación de una usuaria de Facebook se volvió viral luego de que revelara el secreto para comprar más despensa con menos dinero.
La joven publicó una imagen en la que realizaba una comparativa, con un mandado hecho en el súper y otro en un mercado.
“Así se ven $250 de despensa del super (izquierda) y $250 de despensa del mercado (derecha). En días previos se hizo viral el post de una persona que mostraba su carrito, el costo de dicho carrito fue calificado de exagerado y la compra de poco inteligente”, escribió la internauta como introducción.
La joven mencionó que, al principio, comenzó comprando todo lo necesario para comer en el súper.
“Llevo cerca de 4 años encargándome de ir a comprar mi despensa, cuando me dieron esa responsabilidad comencé a hacer todas mis compras en el super, desde los procesados hasta las frutas y verduras, parecía más cómodo: frutos rojos congelados, champiñones fileteados, elote enlatado, hojas verdes y jícama lista para comer, germen en cajita, mayonesa plant based, garbanzo en lata, chorizo de soya, humus empaquetado”, señaló.
La usuaria comentó que hace un año decidió realizar su despensa en el tianguis y, a partir de eso, pudo economizar.
“El año pasado probé hacer la despensa en el tianguis y aunque menos práctico, el costo fue menor, además de hacer ese cambio, comencé a interesarme en fermentados como la kombucha o en brotes como el germen de linaza o lenteja, productos que pueden complementar tus platillos a un bajo costo cuando los preparas en casa. También he intentado dejar de comprar ultraprocesados, pues los alimentos plant based de ese tipo suelen ser muy caros, procuro hacer mi propio chorizo de semillas, mayonesa de almendras, humus casero”, puntualizó.
Finalmente, la joven pidió a aquellas personas que recién se están independizando o bien, a los padres de familia que buscan reducir los gastos a la hora de hacer el mandado, que realicen compras inteligentes.
“Es cierto que cada vez alcanza para menos con más, pero es necesario aprender a hacer compras inteligentes, no solo por el bien de nuestro bolsillo, también por un menor impacto ambiental y por nuestro autocuidado, procurando satisfacer nuestro paladar y las necesidades nutricionales que nuestra nutrióloga o nutriólogo indiquen”, concluyó.
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