Hay lugares que quedan impregnados de espíritus que quieren seguir caminando en el mundo de los vivos.
Algunos de esos lugares son las clínicas u hospitales, de donde se narran experiencias paranormales y avistamientos de seres que afirman, ya son parte del más allá.
La clínica del ISSSTE de San Pedro, Coahuila, es sede estas experiencias, tanto para pacientes, personal médico, enfermeras y para el personal de intendencia.
Cuentan y dicen, que en los pasillos de esta clínica que es propia para trabajadores del Estado, se aparece un pequeño, un niño que ronda y de repente desaparece.
Algunas personas lo han visto y justo cuando se acercan a su pequeña silueta, que aseguran porta la bata de paciente en color azul, desaparece o simplemente se va alejando haciendo el pasillo infinito.
¿Cómo lo vieron por primera vez?
Hay una anécdota paranormal, donde se afirma que en el año 2000, un intendente nocturno tuvo un encuentro con el pequeño paciente de la bata azul.
Andaba en su horario de trabajo, listo para ejercer sus actividades de limpieza. Antes que nada, tomó su café para solventar el sueño.
Luego de tomar su herramienta laboral, comenzó a limpiar los pasillos de pacientes infantiles. Sorprendido quedó el intendente al ver a un pequeño parado, de espaldas.
El hombre sin sentir temor, quiso acercarse para ver qué pasaba, de repente el infante desapareció, en un abrir y cerrar de ojos.
Luego volvió a aparecer pero al ir acercándose el intendente a él, este se alejaba como si el pasillo se hiciera infinito. Volvió a desaparecer y ya no lo volvió a ver.
Terminó el turno y el intendente contó al personal lo que había visto. A partir de ahí, se cuenta que en la clínica se alojan espíritus como el del pequeño paciente de la bata azul, que quiere seguir caminando en el mundo de los vivos.