En Londres una mujer identificada como Amanda Klarke pasa siete horas todos los días barriendo, lavando y planchando toda su casa.
La obsesiva mujer de la limpieza vive con su esposo y sus tres hijos de 17, 4 y 11 años. En sus redes sociales aseguró que es duramente criticada por su particular pasatiempo, pero ella asegura que no le importa pues “me encanta limpiar”.
De acuerdo con Amanda, uno de sus momentos favoritos de su vida fue cuando terminó una fiesta de cumpleaños de uno de sus hijos a la que asistieron 40 niños que corretearon por toda la casa y la dejaron sumamente sucia.
"Cuando miré a mi alrededor todo era un desastre: papeles, restos de pastel y de otras comidas tirados por todos lados no pude evitar sentir una punzada de emoción", le dijo al diario británico.
De acuerdo con Amanda al ver el desorden, no solo lo disfrutó, sino que también sintió una inmensa satisfacción ya que disfrutó cada segundo que pasó limpiando.
"Siempre me gustó limpiar, es como un pasatiempo. Sé que suena loco para algunas personas, pero limpio siete horas al día porque realmente me hace sentir feliz".
Añadió que su obsesión inició desde su niñez pues le gustaba mantener limpia su casa.
"Desde los ocho años pasaba la aspiradora semanalmente y luego me ponía de rodillas y pasaba un cepillo por la alfombra para asegurarme de que no quedara ni una pelusa".
Cabe señalar que actualmente desde que inicia su día comienza a limpiar su casa y además comparte videos en sus redes sociales donde aparece limpiando lugares sumamente sucios.
"Estoy haciendo lo que me hace feliz, y no hay daño en eso", cerró la orgullosa limpiadora.
gbr