Se trata del cardenal Miguel Obando y Bravo, quien perdió la vida a los 92 años siendo una importante figura en la iglesía, debido a que influyó en la vida política de aquel país como mediador en el siglo pasado.
Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, señaló lo siguiente respecto al jerarca de la iglesia católica: "Es uno de los personajes más importantes de la historia contemporánea de Nicaragua, artífice de la paz e inspiración para todo el pueblo nicaragüense por su vocación de servicio y amor”.
Se sabe, que este mítico personaje, tuvo su auge en febrero de 1970 cuando fue elegido arzobispo de Managua, mientras que, el 25 de mayo de 1985 fue ordenado cardenal por el fallecido Papa Juan Pablo II, en Roma, convirtiéndose entonces en el único cardenal de Centroamérica asímismo, fue una figura controvertida durante la dictadura de Anastasio Somoza y en el primer régimen sandinista.
Para el año 2001, presentó su renuncia al Papa Juan Pablo II, pero éste lo mantuvo en el cargo. Sin embargo, el 1 de abril de 2005, un día antes de la muerte de Juan Pablo II, la Nunciatura Apostólica informó de que el Papa había aceptado su renuncia como arzobispo, poniendo en su lugar al obispo Leopoldo Brenes.
Finalmente, se sabe que, Miguel Obando y Bravo fue declarado ‘Prócer de la Paz y la Reconciliación de Nicaragua por la Asamblea Nacional (parlamento) en 2016. y raíz de los últimos años tuvo serias complicaciones en su salud que le derivaron hace apenas unas horas, su lamentable deceso.