Los asaltos en el transporte público son muy comunes en varios puntos de México, por lo que los usuarios temen ser víctimas de alguna situación similar cada vez que utilizan las rutas urbanas.
A través de TikTok, una joven relató cómo estuvo a punto de ser asaltada cuando iba en un camión urbano y la forma en que pudo salvarse de los delincuentes.
En el video Sofía Rosales, como se hace llamar en la red social, cuenta que cuando era estudiante de preparatoria tomó un día el transporte público de regreso a su casa y se compró unas mantecadas porque tenía mucha hambre.
Posteriormente, cuando iba parada en la unidad, en un punto se subieron cuatro hombres, pero no les tomó importancia, por lo que comenzó a comerse su pan.
Después mientras comía, uno de ellos se le quedó viendo, por lo que le preguntó sí quería una mantecada y el hombre accedió a tomar una de ellas y le agradeció el gesto.
“Tenía mucha hambre y entonces fue cómo que me voy a comer mis mantecadas ya ahorita y agarré una mantecada y el señor se me quedó viendo mientras yo me comía mi mantecada y entonces le dije, ¿quiere una mantecada? Y el señor me dijo no muchas gracias, y yo, así como que no sin problema, a mí me gustan mucho las mantecadas, ¿seguro que no quiere? Y me dice bueno gracias”.
Minutos después relata que escuchó cómo los hombres estaban amenazando a los pasajeros para que les entregaran sus pertenencias, pues se trataba de un asalto, pero al voltear al verlos, se dio cuenta que uno de los delincuentes era a quien le ofreció la mantecada.
“Venía agarrada y de repente escuché como que ¡ya valió ver... hijos de su pu... madre, saquen sus celulares!, y yo ¡ay no!, y entonces el señor que yo le di mi mantecada, les empezó a decir celulares y carteras”.
Tras ver que se trataba de un asalto, la joven mencionó que sacó su celular, iPod y 50 pesos que traía y se los ofreció al asaltante, pero el hombre le dijo que no era necesario y le agradeció por darle uno de sus panes.
“Agarro 50 pesos y le doy mi iPod al señor y me dice no tú no, gracias por la mantecada”.
Al ver que el ladrón no le pidió sus cosas, una de las pasajeras le preguntó si conocía a los delincuentes, pero ella respondió que no, pues solo le dio una mantecada.
Y así fue que la joven pudo salvarse de ser asaltada en el transporte público, por ser amable y compartir una mantecada con uno de los delincuentes.
mvls