Martín Rostagno compartió, en entrevista con Clarín Rural, que, gracias a que decidió aventurarse, ahora tiene el que podría ser el mejor trabajo del mundo.
El joven, originario de Argentina, viajó en 2018 a Nueva Zelanda en busca de mejores oportunidades laborales.
“Estaba buscando cambiar de aire, cambiar de país, y un amigo me dijo que vaya a Australia, que los salarios eran más altos y que había un grupo de Facebook de productores de allí donde podía publicar mi búsqueda laboral. Así que conté ahí quién era, que hacía tres años que estaba en Nueva Zelanda como gerente de un tambo muy importante y dije que si alguien necesitaba un gerente o subgerente para la próxima temporada, que me llamara. En dos días tuve 30 ofertas de laburo”, mencionó.
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El hombre comentó que una de las ventajas de su empleo es que tiene oportunidad de crecimiento, por lo que luego de un tiempo podría asociarse con el productor.
“Tiene mucha proyección a largo plazo, hay varios escalones que yo puedo ascender, y en tres años, por ejemplo, ya puedo tener vacas a mi nombre o asociarme con el productor”, puntualizó.
Sin embargo, uno de los puntos que mencionó Martín fue que un solo hombre puede ordeñar 400 vacas en una hora y descansar nada y menos que dos meses.
“Tienes una persona buscando vacas y otra ordeñando el primer rodeo de 350 vacas, esta persona termina y viene un segundo operario que ordeña al segundo rodeo y el que ordeñó el primero se va a la casa a desayunar y vuelve después de una hora. Con tres personas manejas un tambo de 700 a 800 vacas”, dijo.
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