MÉXICO.- Una joven estudiante de la Facultad de Medicina de la UNAM, ganó una beca para investigadores postdoctorales en la NASA.
Dicho logró fue debido a su proyecto “Origen y evolución de los primeros plegamientos de proteínas”, correspondiente al área de Astrobiología.
Claudia Álvarez Carreño hizo su doctorado en la Facultad de Ciencias en el Laboratorio de Origen de la Vida con Antonio Lazcano, quien, declaró la estudiante, la inspiró para investigar sobre los primeros organismos de la Tierra.
La investigación se trata de las proteínas del ribosoma, las cuales son de las más antiguas que se conocen; estas le permiten ver una imagen de cómo pudieron haber sido las proteínas de organismos que vivieron hace tres mil 500 millones de años.
Álvarez Carreño se postuló dos veces antes para obtener dicha beca, pero la respuesta no fue positiva y siguió intentando.
“Es muy difícil aceptar una carta de rechazo, pero se puede aprender de estas experiencias”, señaló en entrevista para UNAM Global.
Antes las constantes negativas, la egresada de la UNAM, decidió realizar cambios a su proyecto incluyendo una investigación sobre el origen de las primeras proteínas, logrando una respuesta afirmativa.
Trabajará en su nuevo proyecto a partir de septiembre en el Instituto Tecnológico de Georgia, en el laboratorio de Loren Williams, director del Centro para el Origen de la Vida (COOL, por sus siglas en inglés).
Cabe señalar que la egresada de la UNAM es la segunda mexicana en ganar la beca para investigadores postdoctorales que otorga la NASA.
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MÉXICO.- Una joven estudiante de la Facultad de Medicina de la UNAM, ganó una beca para investigadores postdoctorales en la NASA.
Dicho logró fue debido a su proyecto “Origen y evolución de los primeros plegamientos de proteínas”, correspondiente al área de Astrobiología.
Claudia Álvarez Carreño hizo su doctorado en la Facultad de Ciencias en el Laboratorio de Origen de la Vida con Antonio Lazcano, quien, declaró la estudiante, la inspiró para investigar sobre los primeros organismos de la Tierra.
La investigación se trata de las proteínas del ribosoma, las cuales son de las más antiguas que se conocen; estas le permiten ver una imagen de cómo pudieron haber sido las proteínas de organismos que vivieron hace tres mil 500 millones de años.
Álvarez Carreño se postuló dos veces antes para obtener dicha beca, pero la respuesta no fue positiva y siguió intentando.
“Es muy difícil aceptar una carta de rechazo, pero se puede aprender de estas experiencias”, señaló en entrevista para UNAM Global.
Antes las constantes negativas, la egresada de la UNAM, decidió realizar cambios a su proyecto incluyendo una investigación sobre el origen de las primeras proteínas, logrando una respuesta afirmativa.
Trabajará en su nuevo proyecto a partir de septiembre en el Instituto Tecnológico de Georgia, en el laboratorio de Loren Williams, director del Centro para el Origen de la Vida (COOL, por sus siglas en inglés).
Cabe señalar que la egresada de la UNAM es la segunda mexicana en ganar la beca para investigadores postdoctorales que otorga la NASA.
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