Deformaciones en el cuello, en la espalda en las manos, en el cerebro e incluso en los ojos son algunos de los cambios en la fisionomía del ser humano que, de acuerdo a un estudio, serán consecuencia del uso excesivo de teléfonos celulares y computadoras.
El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sunshine Coast en Australia se derivó de la duda sobre cómo afectaría a los seres humanos el uso de las nuevas tecnologías; los resultados determinaron deformaciones y otras características que la empresa TollFree Forwarding recreó en un modelo 3D llamado Mindy.
Debido al uso promedio de entre dos y cuatro horas diarias del celular, que provoca tener la cabeza inclinada, el humano tendría una joroba, además de un cuello más ancho y corto por el esfuerzo que implica sostener la cabeza.
El “cuello de Whatsapp” es una de las afecciones de esta nueva era tecnológica y consiste en un dolor en la cervical debajo de la nuca que se origina por la posición de la cabeza para sostener el celular.
¿Cómo es el prototipo Mindy?
- Cabeza: El prototipo Mindy tiene la cabeza más pesada, pero el cerebro más pequeño debido a los efectos de la radiación y radiofrecuencia que emiten los dispositivos.
- Manos: Las manos muestran una posible transformación en forma de garra por usar el pulgar durante tiempos prolongados hacia la palma de la mano para sostener y escribir en el teléfono.
- Brazos y codos: La posición de brazos y codos en 90 grados sería otra modificación en el cuerpo humano.
- Ojos: Este sería el cambio más sorprendente, pues tendría un segundo párpado que evitaría daños en retina y córnea ante la exposición excesiva a la luz azul.
Esta evolución podría modificarse o acentuarse, pues el estudio está basado en dispositivos utilizados en la actualidad, mismos que cambian a través de los años.
LARR