Cuenta la leyenda que el pozole en la época prehispánica se preparaba con carne humana, sí ese platillo típico en las fiestas patrias a base se de maíz cacahuazintle con carne, rábano, cebolla, lechuga, orégano y tostadas, pero ¿será verdad? Aquí te lo revelamos.
México además de rico en paisajes naturales también lo es en su gastronomía. El pozole del náhuatl pozolli, de tlapozonalli, que significa espumoso, es sin duda es una de las delicias de la cocina del pueblo que igual se prepara para una fiesta, pero también se cocina para cualquier día de la semana por puro gusto.
En nuestro país hay regiones pozoleras que le dan a la receta su toque especial e incluso la carne que le colocan para su preparación lo dota de un sabor particular: de puerco, pollo, pescado, cabeza, maciza. Pero en medio de todos estos ingredientes y las formas de prepararlo se esconde el horroroso origen de esta receta, la cual los mexicas preparaban con carne humana como parte esencial.
¿Pozole con carne humana?
De acuerdo con Rodrigo Llanes, chef e historiador de la Universidad Autónoma de México (UNAM), en su texto el El pozole de los guerreros, la preparación del pozole a base de carne humana era la siguiente: un guerrero capturaba a un enemigo de su mismo rango en el campo de batalla. Ese momento era como ir al mercado a conseguir buenos ingredientes.
Como en toda receta de cocina había, había predilecciones, pues a los guerreros mexicas “ningunas le eran tan agradables como las de Tlaxcala y Huexotzinco y Cholula y Atlixco y Tecoac y Tliliuhtepec, las cuales seis ciudades elegían para su servicio y comida.”
Al regresar a la ciudad al cautivo se le trataba con todos los honores pues era una forma de impregnarlo con el tonalli de su captor que cumplía de esta forma con el deber a sus dioses, a su gobernante y a su gremio.
El día del sacrificio el cautivo era colocado en la piedra de sacrificios de la casa de los dioses y con el derramamiento de su sangre y su muerte, el sol y sus múltiples manifestaciones divinas quedaba alimentado.
El cadáver era rodado por las escalinatas del templo y el guerrero que lo había capturado lo recuperaba para llevarlo a su casa donde se preparaba el pozole.
¿Cómo se cocinaba el pozole con carne humana?
La carne se cocía junto con el maíz, y daban a cada uno de los invitados un pedazo de aquella carne con su caldo y su maíz cocida. La preparación no incluía ni sal ni picante y el guerrero captor no podía comer de su víctima. A este pozole de guerrero se le llamaba tlacatlaolli.
Antes de que el cuerpo entrara a la olla para cocinarse, se reservaba la carne del muslo para enviarla al palacio del tlatoani, para cocinarlo dentro del menú de los platillos con los que se agasajaba todos los días al gobernante.
El comer carne humana era considerada exclusiva de los guerreros, por lo que otros grupos poderosos de la sociedad mexica como los pochteca o comerciantes, buscaron la forma de acceder a esta comida, por lo que compraban esclavos que se convertían en el ingrediente principal el pozole.
En la actualidad el pozole tiene diferentes interpretaciones, depende mucho de quien lo prepare y de la región en donde se encuentre como:
- Pozole blanco
- Pozole rojo
- Pozole verde
- Pozole con mariscos
- Pozole vegetariano
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