CIUDAD DE MÉXICO.- Nuestras mamás, tías o abuelitas nos dicen: “¡No agarres agua fría cuando termines de planchar!”, esto con la intención de evitar deformaciones en las extremidades, provocada por la artritis reumatoide, pero, ¿esto es cierto? Aquí te lo explicamos.
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En el marco del Día Mundial de la artritis reumatoide, que se conmemora el 12 de octubre, en entrevista para TELEDIARIO, la gerente médico de portafolio de inflamación e inmunología en Pfizer México, Karina Santana de Anda, detalló qué es esta enfermedad, cómo se detecta y dónde se atiende.
Santana de Anda indicó que la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que no se puede prevenir y que puede afectar a partir de los 30 años. Sin embargo, para disminuir el riesgo de padecerla se debe llevar una buena alimentación, hacer ejercicio y no fumar.
Señaló que la deformación de las articulaciones puede ser reversible, siempre y cuando la enfermedad se detecte a tiempo, para ello es necesario estar al pendiente de las siguientes señales:
1.- Dolor de articulaciones.
2.- Dolor en manos.
3.- Dolor en pies.
4.- Dolor de muñecas.
5.- Dolor de rodillas.
6.- Rigidez matutina (rigidez para iniciar con los movimientos).
Agregó que, en caso de tener alguna de estas molestias se debe acudir con un reumatólogo, quien se encargará de realizar diferentes estudios para determinar si se padece o no la enfermedad y brindará el tratamiento adecuado.
¿Los cambios de temperatura pueden provocar deformaciones?
Atendiendo a la premisa inicial, Santana de Anda explicó que, aunque esta es una creencia popular, los cambios de temperatura no provocan artritis y mencionó que el uso de las articulaciones para las diferentes actividades diarias no causa ninguna deformidad.
¿Es hereditaria?
La especialista indicó que, aunque esta enfermedad no es hereditaria, sí tiene un componente genético ya que los integrantes de una familia con antecedentes de artritis tienen mayor predisposición a padecer esta enfermedad.
ZNR