Un monje proveniente de Buenos Aires, Argentina, dejó de dedicarse a la religión católica para vivir su vida siendo una persona bisexual y tener su relación de poliamor.
Se trata de Juan Pablo D’orto, quien tomó la decisión de abandonar sus creencias para tratar de ser más feliz, algo que aparentemente logró, por lo que llegó a participar en un debate de matrimonio igualitario.
“Tenía 16 años, y bueno, hoy soy bisexual, me visto de mujer, convivo en mi casa con mis tres parejas, una de ella es hombre, el resto son dos mujeres”, afirmó.
La vida de Juan Pablo tenía límites por la creencia católica desde que era niño. Fue educado en un entorno en el que la tradición mandaba diariamente y su familia tenía arraigado la ideología de la monogamia, por lo que desde su infancia formó parte de la iglesia.
“Participé en una congregación tradicionalista que se llama, depende de qué país estés escuchando, tradición, familia o propiedad, una organización integista del concilio vaticano II”, comentó.
Juan Pablo mencionó que se empezó a cuestionar si era posible amar a más de una persona, por lo que tomó la decisión de probas cosas nuevas abriendo la relación con su primera pareja, Cecilia, un cambio en su vida que ocurrió hace 15 años y que ahora comenta que fue de los mejores cambios que ha tenido.
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“Me empecé a preguntar si no era posible amar a más personas, ¿no la podré pasar mejor? ¿Mi pareja no la podrá pasar mejor con otro hombre o con otra mujer? ¿Por qué no podría ser así si todas las personas somos diferentes?”, explicó.
Indudablemente tuvo complicaciones al abandonar su religión, pero actualmente critica todo aquello de lo que formó parte en el pasado desde su experiencia.
“Su único trabajo en romperle las pelotas al resto, es fabricar pedazos de la historia, fabricar santos, ídolos por intereses, esa Iglesia me hizo abrir la relación”, confirmó Juan Pablo.
En sus redes sociales, aparentemente también se dedica a brindar conferencias o reuniones para charlar sobre el tema de las relaciones poliamorosas.
Ahora el bonaerense no solamente vive feliz en una familia poliamorosa, sino que también de ésta hay un espacio para los hijos que conviven en el núcleo familiar. Después de su decisión, no únicamente debe luchar contra las críticas, sino que tiene claro que busca el amor y el respeto mutuo.
AA