Una mujer sorprendió al internet al presumir que tiene 101 años y sigue teniendo ganas de vivir y trabajar, por lo que su vitalidad causa que la curiosidad se despierte y genere entre los internautas la duda sobre cuál es su secreto para tener la llamada "eterna juventud", ya que a pesar de su edad la mujer asegura seguir feliz de poder vivir su rutina.
Jayne Burns quien nació en el año de 1922 le ha revelado al mundo el secreto de la eterna juventud o por lo menos lo que a ella le ha funcionado y pareserá increíble la respuesta, ya que para muchas personas vivir una vida larga implica tranquilidad, reducción de preocupaciones y la búsqueda de la paz interior.
Sin embargo, para la señora de la cuarta edad es todo lo contrario, pues asegura que el secreto para vivir por un largo tiempo, es no jubilarse ya que el trabajo es algo que la mantiene activa en todos los sentidos, por lo que sigue todos los días cumpliendo una jornada de 8 horas para disfrutar de la vida por más años.
Lo mejor es que ella asegura gozar de una excelente salud, tanto física como mental, además de que gracias a su trabajo se ha podido dar a conocer en internet lo que la ayuda a tener cada vez más metas y proyectos por cumplir por lo que la muerte en su vida no es una opción.
Jayne trabaja en la empresa textil JoAnn Fabrics, en dónde su hija es la dueña y quien la impulsa a continuar día a día, ahí se dedica a realizar cortes textiles y esto le encanta ya que además de lo laboral ahí ha encontrado con quien relacionarse y continuar con una agenda activa.
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Por esto mismo el ejercicio sigue formando parte de su rutina diaria, para luego prepararse para ir a su lugar de trabajo y manejar hasta su oficina en dónde come lo que quiere y cuida de su imagen.
Lo que más sorprende a la comunidad de internet es el hecho de que Jayne no viene de padres longevos, pues su padre falleció a los 65 años, mientras que su madre murió cuándo tenía solo 40 años, por lo tanto la mujer es un ejemplo de amor por la vida.
A la cadena de experiencias que Jayne ha enfrentado se suman un cáncer de colon y un episodio de artritis, la primera enfermedad la superó y la segunda la controla suficientemente bien, por lo que asombra su actitud ante la vida ya que ella misma ha expresado: "No sé por qué sigo aquí, ojalá supiera la respuesta".
ERV