ARGENTINA.- Tras un episodio trágico en el que perdió a su tercer hija, Silvia Moreno inició un proyecto de solidaridad que ha provocado elogios y agradecimiento en Argentina; se trata de un “hospital de juguetes” donde estos son restaurados y regalados a niños de bajos recursos.
El mismo año en que su hija falleció tuvo un sueño: se halló a sí misma colaborando con los niños más necesitados de su provincia. De esta manera, Silvia ─quien reside en Posadas, ciudad de la provincia de Misiones─ comenzó con una idea simple: recolectar los juguetes que los hijos de algunas de sus amigas ya no usaban para donarlos a alguna entidad caritativa.
Desde muñecas sin brazos hasta camiones a escala con rueditas partidas, ella recibía y juntaba todo lo que podía en su casa. No importaba si el juguete estaba dañado, Silvia cocía, pegaba y ensamblaba todas las piezas que eran necesarias para dejarlo en condiciones. Luego de reparar lo que hacía falta, buscaba algún sitio que realmente pudiera aprovechar todo lo recolectado.
Su primera entrega consistió en 600 bolsas de juguetes que tuvieron como destino la capilla de una iglesia. La historia de su iniciativa solidaria, para ese entonces, ya había captado la atención de los medios provinciales, así como también los de Buenos Aires, quienes destacaron su labor y la apodaron como la 'doctora' de juguetes.
"A partir de ahí empecé a recibir juguetes de todas partes del país. Muchas veces el costo mismo del envío superaba al valor del paquete. Eso marcaba que la gente tenía muchas ganas de ayudar", cuenta Moreno a RT.
Ante el gran escaparate que supuso lo anterior, la mujer recibió gran cantidad de objetos y juguetes, por lo que en un momento le fue imposible seguir con la iniciativa ella sola, por lo que se le empezaron a sumar voluntarios de diferentes regiones.
Silvia pasó a tener un sitio destinado solo para almacenar aquellos juguetes dañados que ya nadie quería, como si fuese un 'hospital' a donde ingresaban para curarse y continuar con su destino: divertir a los niños.
Algunos cocían, otros cortaban y usaban el pegamento y otros con más conocimiento, como Silvia, se encargaban de arreglar las piezas mecánicas y electrónicas.
Con lo que las bolsas de juguetes se iban llenando fácilmente para viajar a distintas entidades y acumulando en el depósito.
En 2019, para el día del niño, el 'Hospital de Juguetes' logró juntar y entregar unos 10 mil paquetes a niños de diferentes poblaciones rurales.
Si bien la donación no las realizan directamente, sino que se la entregan a las organizaciones sociales que luego las llevan hasta las poblaciones vulnerables de Misiones, Silvia admite que puede ver la felicidad en los rostros de los niños a partir de las fotos que le envían en agradecimiento.
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ARGENTINA.- Tras un episodio trágico en el que perdió a su tercer hija, Silvia Moreno inició un proyecto de solidaridad que ha provocado elogios y agradecimiento en Argentina; se trata de un “hospital de juguetes” donde estos son restaurados y regalados a niños de bajos recursos.
El mismo año en que su hija falleció tuvo un sueño: se halló a sí misma colaborando con los niños más necesitados de su provincia. De esta manera, Silvia ─quien reside en Posadas, ciudad de la provincia de Misiones─ comenzó con una idea simple: recolectar los juguetes que los hijos de algunas de sus amigas ya no usaban para donarlos a alguna entidad caritativa.
Desde muñecas sin brazos hasta camiones a escala con rueditas partidas, ella recibía y juntaba todo lo que podía en su casa. No importaba si el juguete estaba dañado, Silvia cocía, pegaba y ensamblaba todas las piezas que eran necesarias para dejarlo en condiciones. Luego de reparar lo que hacía falta, buscaba algún sitio que realmente pudiera aprovechar todo lo recolectado.
Su primera entrega consistió en 600 bolsas de juguetes que tuvieron como destino la capilla de una iglesia. La historia de su iniciativa solidaria, para ese entonces, ya había captado la atención de los medios provinciales, así como también los de Buenos Aires, quienes destacaron su labor y la apodaron como la 'doctora' de juguetes.
"A partir de ahí empecé a recibir juguetes de todas partes del país. Muchas veces el costo mismo del envío superaba al valor del paquete. Eso marcaba que la gente tenía muchas ganas de ayudar", cuenta Moreno a RT.
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Ante el gran escaparate que supuso lo anterior, la mujer recibió gran cantidad de objetos y juguetes, por lo que en un momento le fue imposible seguir con la iniciativa ella sola, por lo que se le empezaron a sumar voluntarios de diferentes regiones.
Silvia pasó a tener un sitio destinado solo para almacenar aquellos juguetes dañados que ya nadie quería, como si fuese un 'hospital' a donde ingresaban para curarse y continuar con su destino: divertir a los niños.
Algunos cocían, otros cortaban y usaban el pegamento y otros con más conocimiento, como Silvia, se encargaban de arreglar las piezas mecánicas y electrónicas.
Con lo que las bolsas de juguetes se iban llenando fácilmente para viajar a distintas entidades y acumulando en el depósito.
En 2019, para el día del niño, el 'Hospital de Juguetes' logró juntar y entregar unos 10 mil paquetes a niños de diferentes poblaciones rurales.
Si bien la donación no las realizan directamente, sino que se la entregan a las organizaciones sociales que luego las llevan hasta las poblaciones vulnerables de Misiones, Silvia admite que puede ver la felicidad en los rostros de los niños a partir de las fotos que le envían en agradecimiento.
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