Las plataformas de citas se han convertido en una gran opción para quienes buscan conocer a su media naranja, aunque para algunos esta posibilidad resulta también una oportunidad de hacer transacciones.
Este fue el caso de una mujer venezolana, quien agendaba citas a través de Tinder para poder ir a comer. A través de su cuenta de TikTok, la mujer relató que en un momento en el que estaba desempleada y embarazada, decidió abrir su perfil en la aplicación de citas, para poder comer.
"Yo vivía en ese momento en Medellín, tenía 24 años. Me encontraba en ese momento embarazada de mi hija. en ese momento me dejé de mi expareja, no tenía trabajo y vivía con una amiga", dijo.
La chica relató que su amiga pasaba por una situación similar y que decidieron alquilar una habitación juntas; ambas abrieron un perfil en Tinder pues les resultaba complicado conseguir trabajo, desde el inicio pactaron que la intención de dichas salidas sería únicamente ir a comer.
"Yo quería trabajar pero era muy difícil pero porque no tenía ni siquiera dinero para montarme en el metro e ir a pedir empleo y si caminaba en las calles ya se me notaba mi emborazao.Me estaba pegando mucho mi embarazo y no me estaba alimentando bien.Descargamos Tinder solamente con el fin de conectarnos con la persona y nos dijeran qué queríamos hacer", dijo.
La joven de 24 años pactó alrededor de 10 citas de esa forma; en todas las reuniones iba acompañada de su amiga.
"Un día salí con un cirujano de la India y me encontré con él. Él estaba en un hotel en Medellín y me dijo que fuera a buscar a la habitación para buscar el dinero e irnos a comer. Yo estaba desconfiada y fui con mi amiga. Fuimos a un restaurante y me dijo que pidiera lo que quería. Él pidió como 10 platos. Él me dijo que me quedara con él y le dije que me sentía mal. me prometió que no pasaría algo", contó.
Al llegar al hotel, relató que el hombre se despidió de ella y le dio 230 dólares, que le resultaron mucho. Esa fue la mejor experiencia que tuvo en la aplicación.
La chica contó además el momento en el que se vio con un hombre estadunidense, a quien no quiso volver a ver porque le dijo que comía mucho; otro de ellos no tuvo una segunda cita pues era muy "tacaño". Tras su experiencia en la app de citas, la mujer decidió volver a Venezuela.
CMOG